En el hecho también resultó muerto un cuñado del expolicía. El exfuncionario estaba vinculado con la muerte de un niño de 3 años, ocurrida en abril de 2019, en la autopista José Antonio Páez.
En una acción de sicariato fueron asesinados a tiros un exfuncionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y su cuñado, al final de la tarde de este miércoles 20 de abril, en el barrio San Antonio de Acarigua, en Portuguesa.
El expolicía muerto fue identificado como Carlos Alberto Salinas Barco, quien tuvo el rango de detective, hasta que en abril de 2019 fue imputado, junto a otros tres funcionarios del Cicpc-Acarigua, por la muerte de un niño de tres años al que balearon con su hermana de 10 años, en la autopista José Antonio Páez.
El hecho de este miércoles, en que fueron ajusticiados Salinas Barco y su cuñado -de quien se desconoce datos- generó un amplio despliegue policial en Acarigua-Araure.
Ambas víctimas se encontraban a las afueras de una residencia propiedad de la familia de la esposa del expolicia, cuando fueron sorprendidos por los sujetos armados.
Fuentes policiales relacionan el crimen con una venganza por lo registrado en 2019. La investigación contra Salinas y sus compañeros del Cicpc estaba a cargo de la Fiscalía Nacional y, en mayo de 2019, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) acordó la radicación del juicio por razones de conmoción pública.
Samuel y Yirianny fueron baleados, el 13 de abril, por cuatro detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la autopista de los Llanos José Antonio Páez, entre los límites de los municipios Araure y Ospino, del estado Portuguesa, según un reportaje publicado en El Pitazo, el 3 de septiembre de 2019.- Advertisement –
Los niños viajaban desde Barquisimeto, junto a su madre y su abuela, en una camioneta marca Toyota modelo Fortuner, que fue atacada, a las 5:00 pm, por los agentes, bajo el supuesto de que el vehículo era conducido por Yixon José Méndez Artigas, padre de los niños, y a quien estos identifican con el alias de «Maracucho», solicitado por el Juzgado Segundo de Control de Barquisimeto, estado Lara.
Los funcionarios responsables del hecho fueron detenidos en su propio comando el día del suceso y formalmente imputados por el Tribunal de Control y la Fiscalía Sexta y Séptima de Acarigua, que los investigó por los delitos de homicidio calificado con alevosía, en grado de coautoría y uso indebido de arma orgánica.
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