Unas horas después de que el presidente de la Asamblea Nacional electa en 2020, Jorge Rodríguez, mostró presuntas conversaciones telefónicas que vinculan a líderes de la oposición con hechos delictivos, la plataforma de mensajería WhatsApp publicó un comunicado en el que reitera que sus conversaciones son privadas con cifrado de extremo a extremo.
«Creemos que la gente tiene derecho a una conversación privada, porque cuando la privacidad está garantizada es más fácil ser uno mismo y conectarse con seguridad. Por eso el cifrado de extremo a extremo es la base de lo que hacemos», indicó la plataforma en Twitter.
WhatsApp agregó: «para que puedas ser quien eres. Expresa lo que sientes. Diga lo que quiera decir. Decidir quién escucha. Conectar con seguridad con los demás. Sentirse más cerca de los que le importan. Mensaje privado».
Rodríguez ofreció el martes una rueda de prensa para mostrar presuntas «pruebas» en contra de dirigentes opositores pertenecientes al partido Voluntad Popular.
Durante la alocución hizo referencia a capturas de pantalla de conversaciones en WhatsApp de que supuestamente relacionan a Leopoldo López, Emilio Graterón, Gilber Caro, Hasler Iglesias y Luis Somaza, con las bandas delictivas de la Cota 905.
El oficialista aseguró que los opositores planificaron, junto con Colombia, los enfrentamientos que tuvieron lugar la semana pasada en la Cota 905, El Paraíso, El Cementerio, La Vega, y otras zonas del oeste de Caracas.
“Vamos a mostrar las pruebas desde los teléfonos de los involucrados, ellos creen que borrando los mensajes de la plataforma WhatsApp, se borran las evidencias. Le informo Freddy Guevara, que pueden borrar los mensajes las veces que le den la gana, pero hasta con un programita casero se pueden recuperar”, dijo.
Los dirigentes han negado la veracidad de estas «pruebas».
¿Se puede sustraer una conversación de WhatsApp?
Luego de las declaraciones de Rodríguez, en las que afirmó que estas conversaciones fueron interceptadas, muchos expertos señalaron que era algo imposible de llevar a cabo.
Sin embargo, el periodista Arnaldo Espinoza explicó que esto sí es posible si se cuenta con los equipos adecuados.
«Gobiernos, cuerpos de policía y de investigación en todo el mundo han comprado equipos de análisis forense digital, que permiten interceptar comunicaciones (incluyendo WhatsApp) para fines perfectamente legales, como el combate al narcotráfico o al lavado de dinero», indicó en un hilo en Twitter.
Espinoza precisó que grupos israelíes son los líderes del mercado de este tipo de equipos: NSO y Cellebrite.
«En noviembre de 2019, Nicolás Maduro anunció un presupuesto de 12 millones de euros para compra de quipos al Cicpc que incluía Cellebrite Touch 2», dijo.
Agregó que estos equipos tienen funciones perfectamente legales en temas de investigación criminal, pero algunos gobiernos lo usan para perseguir disidencia y periodistas, como Myanmar, Rusia o Arabia Saudita.
«La tecnología bandera de Cellebrite es llamada UFED (Universal Forensic Extraction Device) y permite, como señala su página web, convertir datos en “inteligencia accionable”», explicó el periodista mostrando cómo se ve una conversación de WhatsApp interceptada por el equipo.
Añadió que en el «caso venezolano hay, además, otros agravantes, como el uso de antenas fantasmas, reportado por Armando Info en septiembre del año 2020».
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