El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de un comunicado, rechazó el documento emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde se pretende cuestionar el accionar de los Poderes Públicos, con el objetivo de atacar al país.
El canciller venezolano Yván Gil, a través de su cuenta en la red social X, afirmó que “la CIDH en nuestra región actúa como vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos”.
La Cancillería venezolana calificó a través del comunicado como «desventurado» el documento de la CIDH.
Para Caracas, estas posturas de la CIDH solo reeditan «las andanzas serviles de intereses contrarios» a la región, que «motivaron el retiro de Venezuela de esta degenerada organización» en 2019.
«La funesta y desprestigiada CIDH adolece de la mínima moral para cuestionar nuestra Constitución y el Estado de derecho consagrado en ella. La soberbia con la cual anhela desconocer las decisiones legales tomadas por los tribunales y órganos competentes, es una muestra más de su desmedida subordinación a elementos hostiles que se lanzan contra el pueblo venezolano», dice el comunicado.
La CIDH rechazó el lunes unas decisiones del TSJ que, a su parecer, «atentan contra la libertad de asociación», motivo por el que llaman «a proteger el espacio cívico» en Venezuela y «garantizar la participación en asuntos de interés público sin ningún tipo de discriminación».
El reclamo de la CIDH y la respuesta de Caracas obedecen a dos sentencias del TSJ: la primera, del 4 de agosto, destituye al Comité Directivo Nacional de la CRV y designa una «Junta Reestructuradora Ad Hoc» para reorganizarlo; y la segunda, del 11 de agosto, ordena crear una «Junta Directiva Ad Hoc» que tome las riendas del PCV.
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