Desde hace meses Venezuela enfrenta un recrudecimiento de las acciones de guerra de cuarta generación escritos en los manuales imperiales, diseñadas y dirigidas por el gobierno de EE.UU. Faltaba el pretexto para pasar a otra fase y como en otras ocasiones lo encontraron en el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado.
La implicación de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA) ha sido brutal en complicidad con la CIA, el FBI y las grandes corporaciones de las tecnologías de la información y la comunicación dueñas de plataformas como X, Whatsapp, Facebook, Instagram, Tik Tok y Google.
Además, en la actual batalla destaca la participación de los grandes medios de comunicación al servicio del capital como CNN, AP, The New York Times, El País, ABC, Infobae, El Clarín, The Guardian, la VOA y france 24, por solo citar algunos; de organismos internacionales como los expertos de la ONU, la desprestigiada OEA; de organizaciones como el Centro Carter y de gobiernos de todos los tonos de América Latina y de Europa.
Pero un actor relevante han sido los ciberataques en todas las modalidades. De ello estaremos conversando con Daniel Ramos Fernández, director de negocios digitales de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) y experto en sistemas informáticos y ciberseguridad.
OPS: ¿Cuáles son los antecedentes de estos hechos acaecidos en Venezuela?
DRF: Los ciberataques dirigidos a desestabilizar y provocar el colapso del gobierno bolivariano de Venezuela no son algo nuevo, recordemos el paro petrolero de diciembre de 2002, que dañó la plataforma informática, los servidores y aplicaciones de gestión de la empresa estatal de petróleos de Venezuela, PDVSA. Se reportó la destrucción de equipos, intervención de sistemas automatizados que garantizaban la distribución del crudo y sus derivados, y el bloqueo a diversos servicios tecnológicos esenciales, con pérdidas cercanas a los 20 mil millones de dólares, que fue una medida fallida de presión de la oligarquía venezolana e internacional, para provocar una convulsión social insoportable, que llevara la caída del gobierno y la dimisión del presidente Hugo Chávez.
El 19 de enero DE 2011 se reportó el ataque contra el sitio del Gobierno Bolivariano de Venezuela, hasta hacerlo inaccesible para los internautas. El grupo de activistas de Internet, Anonymous, se adjudicó el ataque cibernético, arguyendo “la política de censura y opresión a la libertad de expresión en el gobierno de Hugo Chávez”.
En marzo de 2019 se produjo un ataque cibernético contra la red eléctrica, donde se saboteó el sistema informático de supervisión, control y recogida de datos de la generación de energía del embalse El Guri y dejó sin electricidad durante más de dos días a la mayor parte del territorio venezolano. Otra operación fue ejecutada en julio de ese año que también dejó serias afectaciones en esta infraestructura vital.
OPS: ¿Y los tipos de ciberataques más utilizados en esta contienda?
DRF: Desde principio de julio se incrementaron los ciberataques a decenas de sitios institucionales venezolanos, varios considerados infraestructuras críticas, como es el caso de Cantv, Movilnet, Sistema Patria, Banco Central de Venezuela, PDVSA, Asamblea Nacional, Presidencia de la República, Conviasa y el Consejo Nacional Electoral, este último con el propósito de desvirtuar los resultados de las elecciones del 28 de julio.
Datos ofrecidos por la ministra de Ciencia y Tecnología de Venezuela, Gabriela Jiménez, ante el Consejo de Defensa y el Consejo de Estado de esa Nación revelan que el tipo de ciberataque más utilizado fue el de denegación de servicio distribuido (DDOS) con un 65.52% del total, seguido por el robo de información 17.24%, ampliación de DNS 6.90%, secuestro de ruta 3.45% y desfiguración de página web 3.44%.
Según la propia fuente, durante un solo incidente de denegación de servicio el volumen de tráfico hacia la operadora Cantv fue cinco veces mayor que el tráfico que soportan los enlaces de ese país. Se reportaron 30 millones de ataques por minuto.
Por su parte la firma estadounidense NETSCOUT reconoció que el día posterior a las elecciones se apreció un incremento del tráfico de datos hacia Venezuela con ciberataques del tipo amplificación de DNS.
También aplicaron el secuestro de bloques de direcciones IP de Cantv para redireccionar el tráfico que iba para este operador de telecomunicaciones hacia la red del atacante. Hay que decir que a estas operaciones se le puso mucho dinero y recursos tecnológicos.
OPS: A través de un Decreto Presidencial se creó el Consejo Nacional de Ciberseguridad, para enfrentar los ataques cibernéticos, proteger sus sistemas tecnológicos y garantizar el buen funcionamiento de todos los sistemas de mando del país, además se debate en la Asamblea Nacional varias normas jurídicas para fortalecer el enfrentamiento en esta materia.
DRF: Contra Venezuela se ensayan hoy todo tipo de armas, incluidas las cibernéticas, para detener el proceso de cambios de la Revolución Bolivariana. Si bien es cierto que solo el 10% de los ciberataques han tenido éxitos, esta escalada genera en la población terror, miedo e inseguridad. Ello es parte del plan de los mismos que persiguen robar a todo costo el petróleo venezolano.
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