Los tres contratistas estadounidenses que fueron secuestrados por las FARC en 2003 serán indemnizados con dinero del empresario Samark López.
Según determinó este lunes la Corte Suprema de Estados Unidos, que dejó en firme la sentencia de una corte de apelaciones, los fondos para pagar la compensación saldrán de los activos de López, empresario venezolano de estrechos vínculos con el régimen de Nicolás Maduro. El sujeto había sido incluido en la Lista Clinton en 2017.
En principio la indemnización autorizada por la corte de apelaciones es de US $ 53 millones. Pero podría alcanzar más de US $ 300 millones si los estadounidenses vuelven a demanda al empresario. Según reseñó el diario El Tiempo de Colombia.
El caso se remonta al 2012 cuando un juez de la Florida ordenó pagarle a Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howe US $ 318 millones de dólares como compensación por los 5 años de cautiverio en Colombia a manos de las Farc.
Al principio de la demanda, se dictaminó que los fondos debían provenir de esta organización guerrillera, que también está incluida en la Lista Clinton. Pero dado que las Farc no tiene activos en EE. UU. -o no pudieron ser detectados-, los contratistas no tenían de dónde recolectar la indemnización.
Pero, esto cambió en el 2018 tras la aprobación de la Ley de Aclaración Antiterrorista, que permite a las víctimas de grupos terroristas reclamar fondos previamente incautados por el gobierno de EE. UU. a estas organizaciones y sus colaboradores.
Lo que permitió a los estadounidenses ir tras la fortuna de López, que incluye una cuenta congelada con más de US $ 269 millones, dos yates, un avión y propiedades en Miami.
La teoría de sus abogados es que López tenía relación con las Farc a través de Tareck El Aissami, exvicepresidente de Venezuela, actualmente ministro del Petróleo.
El Aissami, que también ingresó a la lista de sancionados en el 2017, es considerado por las autoridades de EE. UU. un ‘capo del narcotráfico’. Por supuestamente lavar ingresos del narcotráfico que mueven las Farc en territorio venezolano.
La defensa de López siempre alegó que el único nexo que tenía con las Farc era su amistad con Al Aissami. Aún así, un juez federal y luego una corte de apelaciones (la del onceavo circuito) determinó que su vinculación con el narcotráfico venezolano era suficiente para hacerlo parte de la red y, por lo tanto, sujeto a que sus fondos se usaran para pagar a los afectados.
López impugnó el caso ante la Corte Suprema de Justicia. Pero el magistrado encargado, el juez supremo Clarence Thomas, se negó a revisar la apelación. Lo que en la práctica deja en vigor el fallo de la corte inferior que ordenaba el pago.
Su defensa planteó un último recurso de emergencia ante la también alta magistrada Sonia Sotomayor. Este lunes, como Thomas hace un mes, Sotomayor negó el recurso y abrió la puerta para el pago de la indemnización.
El proceso de este caso ante las cortes de EE. UU. es importante porque crea un precedente para que otras víctimas de las Farc o el Eln pueden buscar indemnizaciones en EE. UU. procedentes de fondos incautadas al régimen de Maduro y-o sus colaboradores.
NotiVeraz