Un grupo de trabajadores de la Planta Casima denunciaron este jueves 25 de mayo que han enviado más de 15 comunicaciones, entre físicas y digitales, a la nueva junta interventora de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), en las cuales manifestaron que han perdido la confianza en ellos por falta de respuestas.
De acuerdo a lo reseñado por el diario Correo del Caroní, en concreto los obreros condenaron que se les hayan suspendido 50 % del salario, además denunciaron que siguen los despidos injustificados, esto según sus palabras, bajo la mirada cómplice de la nueva directiva de CVG.
“En lugar de aportar soluciones, se han convertido en parte del problema. Acá en la planta hay abusos, terrorismo, maltrato contra los trabajadores. El principal ejecutor ha sido el gerente general de operaciones, Juan Díaz. De esto está al tanto la junta interventora y no hace nada por sanear, poner orden y devolver la paz a los trabajadores”, afirmaron los obreros al mencionado medio de comunicación.
“En este caso, responsabilizamos a la gerente de recursos humanos Glenda Sirit y también a los trabajadores del Departamento de Nómina, por ser cómplices de esta atrocidad. Se ha quitado el beneficio de alimentación a un numeroso grupo de trabajadores y de todo esto está al tanto la junta interventora, ya que les hemos hecho llegar comunicaciones”, señaló uno de los trabajadores, quien responde al nombre de Freddy Acosta.
Las protestas se dan en medio de la supuesta lucha contra la corrupción que hace poco más de dos meses, cuyos operativos han terminado en la detención de algunos representantes de la empresa.
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