Joselit Ramírez, Superintendente de la Sunacrip de Venezuela, fue incluido en la lista de los acusados por la Fiscalía de EE.UU. por narco-terrorismo, legitimación de capitales y conspiración para traficar drogas hacia suelo estadounidense.
El funcionario de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas del país petrolero se suma a otras 14 personas allegadas al régimen de Nicolás Maduro, señaladas el 26 de marzo de cometer varios delitos.
Ramírez, quién representa la máxima autoridad en criptomoedas en Venezuela, forma parte de la lista expuesta por el fiscal general de los Estados Unidos, William P. Barr, durante una conferencia conjunta con el jefe de la Administración de Control de Drogas y los principales fiscales federales en Manhattan y Miami.
Por Nicolás Maduro se ofreció una recompensa de 15 millones de dólares, y por Diosdado Cabello y otros líderes del régimen venezolano, hasta 10 millones de dólares como recompensa.
Las acusaciones indican nexos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para llegar al mercado estadounidense con grandes cantidades de drogas y que parte de los fondos ilícitos se habrían estado lavando con criptomonedas.
El fiscal Barr señaló que los cargos estaban contenidos en cuatro acusaciones separadas, dos presentadas en Nueva York y una en Miami y Washington.
Los señalamientos alegan que desde febrero de 2017 hasta marzo de 2019, tanto El Aissami como Ramírez “trabajaron con personas estadounidenses y entidades con sede en los EE. UU. para proporcionar servicios de vuelos privados en beneficio de la campaña presidencial de Maduro 2018, en violación de las sanciones de la OFAC dirigidas a Maduro después de organizarse elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente ilegítima que ahora dirige Diosdado Cabello Rondón».
Ramírez ha sido el hombre de confianza de El Aissami desde que éste último fuera gobernador del estado Aragua, y fue designado como Superintendente de Sunacript el pasado 20 de junio de 2018.
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