A través de su cuenta oficial de X, el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, ofreció nuevos detalles y avances del caso del rapero Tyrone González, conocido por su nombre artístico, Canserbero.
«El Ministerio Público, posterior a solicitar la orden de aprehensión, en contra de Leandro Añez (alias KPU) por los delitos de Falsa Atestación ante Funcionario Público, Plagio y Asociación para Delinquir: informa que la misma ya fue decretada por el Tribunal Segundo en Funciones de Control AMC», informó Saab.
Además, también agregó que «El Ministerio Público, ha recibido los movimientos migratorios de Leandro Añez, donde se deja constancia que el mismo se encuentra fuera de Venezuela: por lo que las Fiscalías 85 y 62 Nacional realizan los trámites respectivos para solicitar la ALERTA ROJA ante Interpol en contra de dicho sujeto».
La entidad concluyó el pasado martes 26 de noviembre que el artista fue asesinado por Natalia Améstica, quien fuera su manager en ese tiempo. De igual manera, la mujer (que confesó el crimen ante las cámaras del Ministerio Público) se atribuyó también el homicidio de su esposo, Carlos Molnar, en los mismos hechos.
En este nuevo avance del caso reporte, el fiscal general Tarek William Saab reveló que en lo que denominó como “un hecho colateral”, actualmente se adelanta una investigación relacionada con el presunto robo de las regalías acumuladas por el artista con sus dos álbumes en solitario, Vida y Muerte. Esta investigación también abarca las regalías que le corresponden de su larga duración de 2013 Apa y Can, grabado junto con el rapero Apache.
“Oficiamos al Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (Sapi), a los fines de corroborar qué personas procedieron a registrar los álbumes y algunas canciones del artista, siendo él el autor de sus letras —nadie más—”, manifestó el funcionario.
¿Quién es KPU?
Tras realizar la averiguación con la entidad, se dio con el nombre de Leandro Ciro Añez, mejor conocido en el medio artístico como KPU, fue productor y DJ de Canserbero, además de uno de sus amigos más cercanos.
Según lo indicado por Saab, KPU envió a la Sap una solicitud de registro de los tres álbumes publicados por el rapero, el 29 de diciembre de 2020. “Este sujeto, sin que hubiese contrato firmado, hizo las veces de manager de Canserbero entre 2010 y 2012, cuando se separaron”, declaró Saab. La investigación le atribuye al acusado los delitos de plagio y falsa atestación ante un funcionario público, “sin descartar su participación en otros tipos penales específicos”.
De acuerdo con esta línea de investigación , Saab dictó orden de aprehensión contra el productor para responder ante la justicia venezolana, a la vez que abre un nuevo capítulo en una historia que a pesar del reporte del funcionario, parece seguir dejando más y más preguntas alrededor.
¿Quién tiene los derechos de la obra de Canserbero?
Con relación a la propiedad intelectual de la obra del rapero, lo cierto es que no es un tema nuevo en esta historia. Desde que se produjo su muerte en 2015, se especuló con que la propiedad intelectual de la obra de Tyrone González (nombre de pila de Canserbero) había ido a parar en manos de KPU de forma ilegal.
Uno de los rumores más fuertes durante los últimos años es que Kpu tenía la propiedad intelectual sobre el trabajo de Canserbero hasta el 2 de mayo de 2022, lo que explicaría la solicitud que hizo llegar el productor a la Sapi en 2021. Según medios venezolanos, Kpu ya se había defendido de estas acusaciones ese mismo año, ante los reiterados señalamientos de los fans de Canserbero y de un sector de sus colegas músicos en el país, lo que llevó a suspender cualquier actividad en su cuenta de Instagram luego del 31 de enero de 2021.
En esa oportunidad Kpu aceptó que venía recibiendo regalías de Vida y Muerte, argumentando que cuenta con los derechos intelectuales en su condición de productor discográfico y compositor de toda la música en ambas publicaciones. Por otra parte, recalcó que el padre de Canserbero lleva 5 años cobrando las regalías que le corresponden como herencia legítima de su hijo.
No obstante, la ley venezolana estipula que solo el padre tiene derecho a las regalías que dejó su obra, lo que abre una batalla legal que podría sentar precedentes en ese país sobre la propiedad intelectual.
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