Un motín en el retén de Cabimas, estado Zulia, habría dejado como saldo siete reclusos muertos, en horas de la noche del pasado domingo 22 de diciembre.
Hasta la fecha, las autoridades del gobierno venezolano no se han pronunciado sobre los hechos, aunque el secretario de Gobierno del Zulia, Lisandro Cabello, señaló el lunes, en rueda de prensa, que se encuentran «investigando» lo sucedido.
Cabello no indicó mayores detalles del suceso, ni confirmó el número de fallecidos, o las causas de lo sucedido.
El gobernador Omar Prieto había solicitado el pasado 22 de septiembre al Gobierno Nacional el cierre del centro de arrestos de la COL, asegurando que la medida “erradicará la operatividad de los grupos delictivos que permanecen dentro del recinto y desde allí extorsionan y planifican acciones criminales contra la ciudadanía”
De acuerdo con las versiones extraoficiales, los internos de dos pabellones se enfrentaron con armas de alto calibre y en medio de los enfrentamientos, ocurrió la fuga de cinco reclusos, pero al momento de activarse el Conas para buscarlos, cuatro fueron recapturados y el otro resultó abatido.
La situación fue controlada por los cuerpos de seguridad, pero la revuelta por el control de los pabellones B y C al parecer provocó el trágico desenlace entre bandas y entre los fallecidos presuntamente se encuentra el líder negativo del pabellón C.
La policía acordonó el centro de reclusión para efectuar el traslado de los presos, tras el anunció que realizó el gobernador de la entidad hace dos meses.
En este sentido, los privados de libertad como medida de protesta se subieron al techo del reclusorio para evitar el traslado a otras cárceles.
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