«El régimen evidencia una vez más su cobardía ante un órgano internacional». Estas fueron palabras del senador estadounidense Marco Rubio este martes tras la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro para evitar el ingreso de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Venezuela.
La comisión no pudo ingresar al avión que los traería hoy a Venezuela tras una negativa de la aerolínea panameña Copa Airlines. A través de un tuit, la CIDH explica que fueron advertidos de que no estaban autorizados para ingresar al país.
«Al prevenirles abordar un avión rumbo a Venezuela y por ende también la entrada al país a la delegación de la CIDH, el régimen evidencia una vez más su cobardía ante un órgano internacional», aseveró Rubio vía Twitter.
«Esta dictadura no engaña a nadie. Gran parte del legado de este régimen incompetente es la continua violación a los DD.HH. de sus opositores y un alto índice de presos políticos y de conciencia», continuó.
«Plan B» activado
Al verse impedido su ingreso a Venezuela, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que se trasladará a la frontera del país con Colombia para encontrarse con familiares y víctimas de la vulneración de DD.HH.
El órgano publicó un comunicado con el cual dejan claro que lamentan que su delegación no lograra ingresar al país, pues esperaban observar desde el territorio venezolano la situación que desde hace un tiempo se ha venido denunciando.
Guaidó carga contra el gobierno
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, condenó esta medida del gobierno nacional para evitar el ingreso de la CIDH.
«Impedir la entrada de la CIDH, la dictadura se reconoce como violadora de derechos humanos, también vuelve a exponer sus contradicciones: los mismos que pidieron que la CIDH visitara otros países, que fueron visitados, hoy bloquean su ingreso a Venezuela», comunicó Guaidó en Twitter.
Relaciones rotas
La CIDH es un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), entidad que Venezuela abandonó el pasado 27 de abril de 2019 de manera oficial por orden del presidente Nicolás Maduro.
Años atrás, en 2017, Maduro había anunciado su intención de retirar al país de la OEA, pues la acusó junto al secretario general, Luis Almagro, por violar supuestamente el artículo 1 de su propia Carta, que establece la no intervención en asuntos «de la jurisdicción interna de los Estados miembros».
Desde esa fecha, el mandatario ha reiterado acusaciones contra el organismo sobre «intervencionismo» hacia la soberanía nacional.
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