Para los analistas, Guillermo tell Aveledo y Víctor Maldonado, Joe Biden se mueve entre dos aguas en Venezuela y espera poder aterrizar en firme, donde realmente pueda relacionarse con quien tiene el poder que es Nicolás Maduro.
Una videollamada entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el líder opositor, Juan Guaidó, que duró 17 minutos, esconde algo que va más allá de las palabras reveladas por los equipos de prensa de ambas personalidades.
Y es que, a juicio de analistas políticos, esa llamada así como la ausencia de Guaidó en la Cumbre de las Américas, refleja un “estancamiento” de la estrategia de EE.UU. para lograr un cambio político en Venezuela.
Lo que dijo Biden
Básicamente, la versión oficial es que Biden ratificó «el apoyo y reconocimiento» de su gobierno hacia Guaidó, al punto de que lo sigue considerando «presidente interino» de Venezuela. A lo que se suma el respaldo a la Asamblea Nacional del 2015.
Asimismo, Biden insistió en una condición: el diálogo entre el oficialismo y la oposición, como “el mejor camino hacia la restauración pacífica de las instituciones democráticas, elecciones libres y justas, y respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos”.
Lo que dijo Guaidó
Por su parte, la oficina de prensa de Guaidó indicó que este remarcó “la importancia de calibrar permanentemente una presión multilateral internacional liderada por Estados Unidos”. Esto, para lograr cambios democráticos en Venezuela, que incluyan, además, la liberación de presos políticos.
Guaidó respaldó la decisión de Biden de no invitar a “las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela».
Igualmente, hizo énfasis en que sus alianzas con Rusia, Irán y China “ponen en riesgo la paz, la estabilidad y la seguridad del hemisferio”.
Control de daños
Para el politólogo y profesor universitario, Guillermo Tell Aveledo, esta llamada «parece más un control de daños” de las alianzas de Estados Unidos con el liderazgo opositor.
«Washington cobra un costo político determinado al no invitar a Guaidó a la Cumbre de las Américas, si bien tampoco convidó a Maduro al evento», dijo el analista en entrevista con la Voz de América.
A su juicio, se nota «poca claridad táctica de la Casa Blanca en cuanto a cómo actuar ante la oposición venezolana. Todo pese a que reafirma su apoyo institucional a su favor.
“Cada cierto tiempo, los funcionarios del Departamento de Estado cambian el discurso o dan mensajes contradictorios. Eso enreda las expectativas de ese liderazgo venezolano con respecto a Estados Unidos, tanto el liderazgo oficialista como el opositor”, agrega Tell Aveledo.
Enfatiza en que «la estrategia de Estados Unidos con la oposición seguirá estancada. Tiene demasiados costos hundidos en su apoyo (a Guaidó y al resto del antichavismo)”, agrega.
Reacomodo
Entre tanto, el politólogo y docente de la Universidad Monte Ávila, Víctor Maldonado, cree que las relaciones de EE.UU. con Venezuela atraviesan “un momento de reacomodo y transformación”, valora
Opina que Washington mantiene su respaldo a Juan Guaidó a pesar de que, a su entender, está consciente de que “no le significa ninguna ganancia ni ventaja estratégica”.
Según su punto de vista, «la Casa Blanca, se encuentra entre las dos aguas políticas, priorizando su respaldo a los detractores del gobierno de Maduro».
No obstante, sostiene que EE.UU. tantea la forma más idónea de volver a lo que define como “realismo político” y esto es: resolver las diferencias políticas con quien gobierna de facto el país, que no es otro que Nicolás Maduro.
“Es una tragicomedia en la que todos están involucrados: Estados Unidos reconoce al gobierno de Nicolás Maduro, aunque no lo reconozcan. Y no lo invitan (a la Cumbre) porque es un gobierno que tiene el ejercicio fáctico del poder. Estamos en una transición que está dejando atrás a Guaidó”, asevera el experto.
“Estados Unidos estará buscando la mejor forma de volver a un statu quo vinculado con la realidad. Esa normalización tiene la superioridad de que ‘pisa tierra’, de que es más realista que lo que ahora están haciendo”, advierte.
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