El diputado de la Asamblea Nacional y secretario general del Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev), Alejandro Aguilera, planteó que Cáritas de Venezuela y el Grupo de Boston administren el plan de vacunación nacional contra la COVID-19.
Precisó que en el país es vital la participación de mediadores que ayuden a despolarizar el debate nacional y procuren facilitar mecanismos de cooperación, entre posiciones marcadas y claramente opuestas en el plano político.
Aguilera fue enfático en pedir a quienes están en el uso del poder, como a todos los sectores de la oposición, trabajar en la construcción de un camino que permita construir “puentes y derrumbar muros”.
Asimismo, reiteró que están prestos a servir como promotores de un espacio de unión nacional, para que cesen los dimes y diretes con relación al tema neurálgico de las vacunas.
“Volvemos a proponer al Grupo de Boston, junto con Cáritas de Venezuela, como plataformas o mediadores. Volvemos a extender nuestras manos para que baje el volumen de la lucha política y se genere un cese al fuego político, por lo menos en lo que respecta a las vacunas”.
El también representante de Venezuela en el Parlamento del Mercosur (ParlaSur) rechazó el uso de las vacunas contra la COVID-19 como “arma política”. Aguilera exigió cordura política y que los radicalismos entiendan que “no se puede hacer política con la salud de la gente” y agregó que “si siguen en esas guerras, la ciudadanía les pasará factura”.
Vacunación en Venezuela
El régimen de Nicolás Maduro impidió el arribo de 2,4 millones de vacunas de AstraZeneca a Venezuela, que aprobó la administración de Juan Guaidó, a pesar del repunte de casos COVID-19 en el país, y que la Organización Mundial de la Salud comunicó que los beneficios de esta vacuna “son mayores que sus riesgos y recomienda que se siga vacunando”.
En cambio, priorizó un plan de vacunación masivo con la vacuna cubana Abdala, que recién inicia la fase III de desarrollo.Con el reciente lote de 50 mil vacunas rusas que llegaron al país, se suma un total de 800 mil dosis: 300 mil de la Sputnik (rusa) y 500 mil de la Sinopharm (china).
Esta cantidad solo cubre las dos dosis para inmunizar a 400 mil personas, lo que representa 1,33% de la población venezolana, estimada en 30 millones de venezolanos.
Con el reciente lote de 50 mil vacunas rusas que llegaron al país, se suma un total de 800 mil dosis: 300 mil de la Sputnik (rusa) y 500 mil de la Sinopharm (china). Esta cantidad solo cubre las dos dosis para inmunizar a 400 mil personas, lo que representa 1,33% de la población venezolana, estimada en 30 millones de venezolanos.
Ese porcentaje tampoco cubre la totalidad del personal sanitario y demás población en riesgo. Recientemente el vicepresidente del Colegio de Enfermería en Ciudad Bolívar denunció que quedan por vacunar entre un 30% y 40% del personal sanitario.
De los trabajadores del sector educación, solo 2.450 han recibido hasta ahora las dos dosis de la vacuna china Vero Cell, lo que representa menos del 20% del total de la población de este sector, aproximadamente unas 20 mil personas.
NotiVeraz