Recientemente, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó que fuera procesado penalmente, en Venezuela, Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, de 29 años de edad, por su presunta participación en el asesinato del fiscal antidrogas paraguayo Marcelo Daniel Pecci Albertini.
Es importante recordar que el fiscal paraguayo fue asesinado el pasado 10 de mayo de 2022, en la isla Baru, Cartagena (Colombia), donde se encontraba de luna de miel.
Según información sobre el caso, el día del hecho, el venezolano Salinas Mendoza transportó en una moto de agua a la persona que le disparó a Pecci. Tras esto, el aludido habría huido a Venezuela con lo obtenido por el caso de sicariato.
Sin embargo, poco después, el hombre fue capturado en Altamira, municipio Chacao (Miranda), por agentes adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). De acuerdo con las investigaciones preliminares, la operación para matar a Pecci fue financiada por una red internacional del narcotráfico.
Posteriormente, las autoridades de Colombia dieron a Venezuela la documentación requerida para solicitar la extradición de Salinas Mendoza. Sin embargo, las leyes venezolanas prohíben entregar a venezolanos por extradición, lo cual no impidió que magistrados colombianos insistir, a fin de «evitar la impunidad».
En ese orden de ideas, el TSJ asumió, ante Colombia, de enjuiciar a Salinas Mendoza, por la comisión de los delitos de homicidio agravado, en «concurso heterogéneo», con fabricación, tráfico, porte o tenencia de arma de fuego, accesorios, partes o municiones agravado en calidad de coautor a título de dolo, previstos en el Código Penal de Colombia.
Para esto, la Sala Penal acordó solicitar al país neogranadino la asistencia jurídica necesaria para que se remitan todos los elementos de convicción para juzgar, adecuadamente, al hombre.
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