A través de un reportaje publicado por el portal investigativo, Insight Crime se pudo conocer cómo la megabanda formada en la cárcel de Tocorón, en el 2012, también se ha extendido a Brasil, donde calculan que al menos 12 terribles asesinatos han sido cometidos por sus integrantes, desde el 2021.
A continuación el trabajo completo
En 2021, una ola de asesinatos conmocionó a los habitantes de Boa Vista, capital del estado de Roraima, en el norte de Brasil. A principios de año, el cadáver de Ronniel Padilla, un joven de 17 años, fue encontrado en una lona de plástico negro.
Tenía las manos y los pies atados con una cuerda de nailon y heridas punzantes por todo el cuerpo. Cuatro meses después, la víctima fue Luis Carlos Barrios, un hombre de 40 años, hallado dentro de una bolsa de basura. Su cuerpo había sido mutilado.
En el mismo periodo, tres personas fueron ejecutadas a tiros en la ciudad. A finales de año, Boa Vista tenía la quinta tasa más alta de muertes violentas –35 por cada 100.000 habitantes— entre las capitales de los estados brasileños.
Las víctimas tenían algo en común: todas eran migrantes venezolanos. Según las investigaciones de la Policía Civil, sus asesinatos fueron ordenados por miembros del Tren de Aragua, una organización criminal venezolana que, en los últimos años, ha ido avanzando sobre la frontera con Brasil.
Entre marzo y agosto de 2021, la policía atribuyó al Tren de Aragua al menos 12 asesinatos en Boa Vista. Cuatro de las víctimas fueron descuartizadas.
“Varios venezolanos están siendo asesinados mediante decapitaciones y descuartizamientos, y uno de los motivos de estas muertes es el ajuste de cuentas relacionado con deudas por consumo de drogas”, señala un informe firmado en agosto de 2021 por el inspector de la Policía Civil, Leonardo da Cruz Barroncas.
El “Tren” tiene 11 años
El Tren de Aragua surgió alrededor de 2012 en un centro penitenciario del estado Aragua y es reconocida como una de las organizaciones criminales más violentas de Venezuela. Emplean medios barbáricos contra sus adversarios. A menudo graban ejecuciones.
La influencia del grupo en Roraima aumentó con la entrada de venezolanos a través de la frontera. Entre 2015 y 2019, se presentaron 178.000 solicitudes de asilo o residencia temporal en Brasil.
Con el recrudecimiento de la crisis económica en Venezuela, la migración se hizo más intensa. Roraima tuvo, en 2022, el mayor crecimiento demográfico del país, aunque sigue siendo el estado menos poblado: tiene 637.000 habitantes, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Qué pasa en Roraima
En 2018, Roraima registró el mayor número de muertes violentas por cada 100.000 habitantes del país, un 54% más en comparación con el año anterior.
Esto llevó al gobierno federal a firmar un acuerdo con el gobierno del estado de Roraima para crear una Fuerza Integrada de Combate al Crimen Organizado (Força Integrada de Combate ao Crime Organizado) en 2019.
Según la Policía Federal, el aumento de los homicidios fue causado por el Primer Comando Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC), una organización criminal que surgió en São Paulo y que hoy tiene una amplia presencia en los estados amazónicos.
Desde entonces, la presencia de bandas venezolanas se ha hecho más evidente.
El Tren de Aragua es el principal grupo, pero no el único. Hay indicios de que el Tren de Guyana y el “Sindicato” tienen presencia en Roraima, y en algunos casos se alían con bandas brasileñas.
Un informe de octubre de 2021 firmado por el inspector de la Policía Federal, Alan Gonçalves indica que, en ese año, casi todas las incautaciones de drogas o armas en el estado provenían de Venezuela.
Entre 2019 y 2021, más de cien traficantes fueron detenidos en la región, según la Policía Federal.
“La marca” del Tren de Aragua
La marca del Tren de Aragua es el uso de la violencia. El grupo se formó en el centro penitenciario de Tocorón, donde los propios delincuentes gestionaban la prisión.
En entrevistas de prensa, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Remigio Ceballos, informó de que en el centro penitenciario se encontraron fusiles de alta precisión, granadas, lanzacohetes e incluso máquinas de minería de bitcoin. Tras apoderarse de los barrios cercanos a la prisión, el grupo se extendió por las regiones fronterizas de Venezuela y más allá, a Colombia, Perú, Chile y otros países.
Los miembros de este grupo criminal suelen difundir vídeos impactantes en las redes sociales, en los que muestran a sus víctimas suplicando antes de ser ejecutadas, un método utilizado para atemorizar a sus oponentes. Los asesinatos se cometen con extrema violencia.
En Boa Vista, algunas de las víctimas identificadas por la policía presentaban signos de intentos de desmembramiento. La principal actividad del grupo es el tráfico de drogas, aunque también posee establecimientos de prostitución.
“El Tren de Aragua es hoy el grupo criminal más destructivo de Latinoamérica”, afirmó Óscar Naranjo, exvicepresidente de Colombia y jefe de policía retirado.
En la década de 1980, Naranjo luchó contra el célebre Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar.
En la actualidad, hay indicios de que algunos de los miembros del Tren de Aragua se están desplazando hacia el norte.
La patrulla fronteriza estadounidense informó a OCCRP que, desde octubre del año pasado, 38 presuntos miembros del grupo venezolano fueron detenidos en el país. Al menos dos de ellos están siendo procesados, acusados de entrar ilegalmente a Estados Unidos.
En octubre de 2021, la Policía Civil de Roraima inició la Operación Cuchillo. El objetivo principal era cumplir la orden de captura contra Frank Alexander Bolívar Rojas, narcotraficante conocido como “Pito Puro”.
Según las investigaciones, Rojas ordenó el asesinato de Ronniel Padilla en marzo de 2021. El criminal fue designado como uno de los líderes del Tren de Aragua en Brasil. Según la policía, Rojas es responsable de supervisar la logística de distribución de drogas y la venta de armamento en Roraima.
Tras llegar a su casa, los agentes de policía incautaron una pistola Glock de 9 mm con 49 balas y encontraron notas que parecían registros de tráfico de drogas. Rojas fue detenido junto con dos mujeres venezolanas. La operación, sin embargo, no contuvo el avance del grupo, que ahora se extiende por distintas ciudades de Roraima e interactúa con otras pandillas.
También hay otros grupos
Las inspectoras de policía Simone Arruda do Carmo y Cândida Alzira Bentes de Magalhães publicaron un artículo académico titulado “Tríplice Fronteira: Aspectos do Crime Organizado em Roraima” (Triple Frontera: Aspectos del Crimen Organizado en Roraima) el año pasado.
Las funcionarias afirman que “en el segundo semestre de 2022, se confirmó la presencia de los grupos criminales venezolanos Tren de Aragua, Tren de Guyana y Sindicato en al menos cuatro barrios de Boa Vista”. Por lo menos uno de estos barrios forma parte del territorio del PCC.
Los grupos criminales brasileños y venezolanos, coordinan sus acciones en algunos casos. “Es una unión de fuerzas”, dijo Carmo en una entrevista con OCCRP. En julio de 2020, la Policía Federal ejecutó diecinueve órdenes de detención contra venezolanos acusados de integrar el PCC.
Según la Policía Federal, el grupo actuaba dentro y fuera de las prisiones y era responsable de al menos 29 crímenes en Brasil, incluyendo homicidios, robos a mano armada, secuestros y tráfico de drogas. Fueron señalados por la policía por asociación delictiva armada.
El OCCRP obtuvo acceso a un documento de inteligencia de la Oficina de Seguridad Pública de Roraima, con fecha de marzo de 2023, que detalla el nivel de capacidad armada de las bandas en Roraima.
Según el informe, los grupos criminales disponían de AK-47, Uzis y AR-15. El secretario de Seguridad Pública, Edison Prola, que firmó el informe junto con el capitán de la Policía Militar, Ubirajara Capaverde, y el inspector de policía, José Avelino Junior, pidió ayuda al gobierno federal para hacer frente a los criminales.
“Estamos solicitando armamento y municiones adecuadas y proporcionales, con el propósito de nivelar las condiciones para enfrentar al crimen organizado en las áreas amazónicas pertenecientes al estado de Roraima”.
En julio, el gobierno federal brasileño anunció que iba a entregar al estado 38 millones de reales (unos 7,8 millones de dólares) del Fondo Nacional de Seguridad Pública. El dinero se entregará en su totalidad a finales de año.
Los autores intentaron ponerse en contacto con el abogado de Frank Alexander Bolivar Rojas, Antônio Agamenon de Almeida, pero no obtuvieron respuesta a la fecha de publicación de este artículo. El texto podrá ser actualizado en caso de una eventual respuesta.
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