En medio de la preparación para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, surgió la posibilidad de que Donald Trump, quien es aspirante el puesto y el principal adversario de Joe Biden, intente ejecutar acciones en contra de los indocumentados en la nación norteamericana, aún sin ocupar la silla presidencial.
De hecho, la campaña presidencial de Trump vuelve a amenazar con deportaciones masivas de indocumentados, cierre de las fronteras, continuar con la construcción del muro en la frontera con y restricciones a la inmigración legal. A pesar de que sería lo mismo prometido en 2016, en esta oportunidad, el candidato promete que esta vez «será más duro».
Tema de campaña
De acuerdo con Univisión, Trump puso el tema migratorio en el centro del debate electoral 2024. A pesar de que, durante su gobierno no logró consolidar esta estrategia de «tolerancia cero» porque los tribunales y el Congreso no se lo permitieron, esta vez volvió con una agenda de anuncios que están siendo evaluados minuciosamente tanto por republicanos como demócratas.
En ese orden de ideas, Alfonso Aguilar, exdirector de la Oficina de Ciudadanía del servicio de inmigración durante el gobierno del presidente George W. Bush y analista político republicano, señaló que las deportaciones masivas anunciadas por Trump no serían, a su juicio, la única solución al tema de inmigración irregular, pero que, al haber un problema de un gran ingreso de indocumentados al país, el tópico se ha convertido en un asunto de discusión.
¿Deportarán a todos los indocumentados?
Sin embargo, Aguilar estimó que el anuncio de Trump al respecto de las deportaciones masivas solo incluye a los inmigrantes que han llegado, recientemente, de forma irregular a Estados Unidos.
«(Estos) no tienen un reclamo legítimo de asilo«, dijo.
«Ellos no pueden estar en Estados Unidos porque muchos no tienen una causa legal para permanecer aquí. Entre ese grupo también hay muchos extranjeros no autorizados que no quieren salir por su cuenta, por lo que tienen que ser removidas«, agregó.
Al respecto del resto de indocumentados, no hay una propuesta establecida en la idea de Trump.
Sin embargo, para los demócratas, la amenaza de Trump va en serio. La única pregunta que se han hecho tiene que ver con si tendrá los recursos para llevar a cabo los planes de expulsiones aceleradas de extranjeros indocumentados.
Opiniones de abogados
Armando Olmedo, abogado y coautor del libro «Inmigración: las nuevas reglas, una guía de Univisión», refirió que, en caso de que Trump gane como precandidato del partido republicano, podría llevar a cabo sus planes en torno al tema migratorio.
«Las siguientes preguntas que deben hacerse es si tendrá los recursos para llevarlo a cabo. Lo dudo. Y también debe considerarse que esta estrategia, como ya ocurrió entre 2017 y 2021, fue demandada y frenada en los tribunales de justicia», manifestó.
Por su parte, para Jaime Barrón, quien ejerce en Dallas, Texas, es improbable que el exmandatario logre ejecutar estas políticas, debido a que, en su primer mandato, no contó con el respaldo para ello, a pesar de que el Congreso, por entonces, estaba liderado por republicanos. Sin embargo, advirtió que no debe dejarse pasar la amenaza.
«Los hechos demuestran que sí (hay que tomarla en serio) y también que se puede pelear en los tribunales, luchar, cada quién, por sus derechos de permanencia y las opciones legales disponibles para no ser deportado», apuntó.
Lo que indica el debido proceso
Finalmente, lo que termina teniendo la última palabra es la ley estadounidense y, de acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, toda persona tiene el derecho al debido proceso. De acuerdo con Stephen Yale-Loehr, profesor de la práctica de inmigración de la escuela de leyes de la Universidad de Cornell, Nueva York, la clave está entre cómo están discriminados los derechos de los ciudadanos y de los no ciudadanos.
En el caso de los extranjeros, la Corte Suprema dice que el debido proceso permite a los individuos ejercer los derechos legales y los procesos judiciales que les concede la ley estadounidense.
«También les permite impugnar una acción propuesta por el gobierno frente a una persona neutral que toma decisiones, como un juez», explicó el diario The New York Times.
Los tribunales de justicia sostienen que, cualquier persona que se encuentre en territorio estadounidense, está protegida por el derecho constitucional al debido proceso, incluso si entró ilegalmente al país.
Del mismo modo, este también permite que los extranjeros a quienes se les ordena salir apelen las decisiones a través de instancias civiles que involucran tribunales y jueces de inmigración, quienes actúan bajo la supervisados del Departamento de Justicia.
Incluso, si pierden un caso ante una corte de apelaciones, pueden escalar el expediente hasta la Corte Suprema de Justicia, si tienen el apoyo y los recursos adecuados para un proceso de esta envergadura.
Redacción con información de Univisión
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