Con el avance imparable de la digitalización, las empresas se encuentran en una constante carrera contra el tiempo y los riesgos que conlleva el mundo digital. Según el último informe de Cybersecurity Ventures, el impacto económico de los ciberataques ya alcanzó los 8 billones de dólares el año pasado, con una proyección que se eleva a 9,5 billones de dólares en 2024 y podría llegar a los 10,5 billones en 2025.
Ante esta creciente amenaza, desde ERNI Consulting, una firma suiza especializada en soluciones deep tech, hacen un llamado urgente a las empresas para que vean la ciberseguridad no como un gasto, sino como una inversión imprescindible para el futuro: «La ciberseguridad no es un gasto para las compañías, sino una inversión de futuro que permite evitar potenciales riesgos que pueden llegar a tener un impacto económico muy importante en el largo plazo», comentaba David Soto, experto en ciberseguridad de ERNI.
Soto recalca la importancia de una mayor concienciación entre las compañías sobre la necesidad de fortalecer la seguridad de sus productos. «Un ciberataque tiene el potencial de exponer datos altamente sensibles, lo que podría desencadenar una crisis significativa tanto para la entidad, como para sus clientes y empleados. Es fundamental que las empresas comprendan el alcance de las posibles consecuencias y tomen medidas proactivas para protegerse contra estas amenazas», explicaba.
Además, ERNI estuvo presente en RootedCON, el congreso de seguridad y tecnología celebrado en Madrid, donde se abordaron diversas tendencias en ciberseguridad. Uno de los temas destacados fue la aplicación de la ciberseguridad a la Inteligencia Artificial, con el fin de prevenir filtraciones de datos privados y abordar dilemas éticos.
«La Inteligencia Artificial puede ser una herramienta muy útil para la detección temprana de incidencias y para regular otros softwares que utilicen esta misma tecnología», finalizaba el experto.
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