Los partidos opositores de Venezuela Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ) condenaron la liberación en Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab -reconocido por el Gobierno como un diplomático-, a quien las formaciones ven como un «delincuente».
VP, el partido venezolano fundado y liderado por el opositor Leopoldo López, lamentó que con esta liberación «no hayan sido cumplidos» los compromisos establecidos entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) en octubre pasado, cuando firmaron un acuerdo en Barbados.
«No podemos avalar de ninguna manera la liberación de Alex Saab, uno de los mayores responsables de la emergencia humanitaria y del saqueo a nuestro país (…) Saab no es un preso político, es un delincuente que ha causado un daño incalculable a nuestro país», expresó la formación a través de X (antes Twitter).
En la misma red social, VP remarcó que no formó parte de la «negociación bilateral anunciada hoy» entre Caracas y Washington, que se saldó con la liberación de Saab -detenido desde el 12 junio de 2020- y de una treintena de «presos políticos» en Venezuela, entre ellos 10 estadounidenses.
Asimismo, PJ -la formación en la que milita el dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles- subrayó que se trató de una «negociación directa» entre los Gobiernos de ambos países, que favoreció a Saab, señalado por la Justicia estadounidense como testaferro del mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
«Esta liberación no viene con ninguna garantía electoral ni con la liberación total de todos los presos políticos en Venezuela. Por ello, condenamos firmemente la liberación de Alex Saab, quien debe ser juzgado por todos los delitos cometidos que han afectado a millones de vidas de venezolanos», remarcó el partido en un comunicado.
El empresario colombiano -preso en Miami desde el 16 de octubre de 2021, cuando Cabo Verde lo extraditó- fue recibido en el palacio presidencial de Miraflores por Maduro, quien lo calificó como «un hombre valiente y patriota» que «resistió por 40 meses las condiciones más adversas y dolorosas de secuestro».
Según la acusación, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su mano derecha, Álvaro Pulido -detenido en abril de este año en el país caribeño por supuesta corrupción-, se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE.UU., razón por la que Washington tenía jurisdicción en el caso.
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