La Organización de Naciones Unidas (ONU) autorizó la ejecución del fondo humanitario de 3.200 millones de dólares acordado entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la plataforma unitaria de la oposición hace más de un año.
La autorización supone que ahora solo quedan por resolver temas operativos para la disposición de los recursos que, según el acuerdo original, deben ser administrados por una entidad dependiente de la ONU y deben dirigirse a resolver necesidades en las áreas de educación, salud, seguridad alimentaria y sistema eléctrico.
De acuerdo con una información que publica Bloomberg Línea, citando como fuente original a The New Humanitarian, la autorización del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, no implica el desembolso inmediato de los fondos, pero elimina la última traba administrativa.
En mayo pasado, la ONU recibió la certificación del gobierno de Estados Unidos sobre la existencia de los fondos, que serán provenientes de activos venezolanos congelados en el exterior.
«Estados Unidos estuvo de acuerdo en trabajar con los bancos que cuentan con activos venezolanos, algunos que incluso alimentarían el fondo, para garantizar transferencias seguras», dice Bloomberg Línea.
La liberación de los fondos había sido un reclamo persistente del gobierno de Nicolás Maduro, pero el acuerdo sostiene que no será el Ejecutivo venezolano el administrador de los fondos, aunque participará en la definición de los planes concretos a financiar.
Justamente por el retraso en la aplicación de este fondo humanitario, por parte de la ONU, la delegación del gobierno se levantó de la mesa de negociaciones en México, en noviembre del año pasado, para presionar la aprobación de los recursos.
Con la reanudación del diálogo entre el gobierno y un sector de la oposición en Barbados y la firma de dos acuerdos preliminares, uno sobre condiciones electorales, se reactivaron las decisiones para poner en marcha la aplicación del fondo humanitario.
notiveraz