Walter Páez Lucena, un joven residente de Carora, estado Lara, falleció en el Hospital Central “Dr. Antonio María Pineda” después de recibir un disparo en el abdomen durante las protestas postelectorales que sacudieron al país. La muerte ocurrió cinco días después de que resultara herido.
El contexto de este suceso se remonta al 30 de julio, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció a Nicolás Maduro como presunto ganador de las elecciones presidenciales pero sin mostrar las actas que lo certificara. En respuesta, manifestantes opositores se congregaron en Carora para expresar su rechazo. La protesta se intensificó, culminando en la quema de la sede del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la Radio Venceremos.
Páez Lucena se convierte en la primera víctima mortal en el estado Lara durante estas manifestaciones, que ya han cobrado la vida de 23 personas en todo el país. Cada una de las víctimas fueron alcanzadas por disparos de armas de fuego. En el caso del joven, el proyectil provino de una escopeta, aunque aún no se ha determinado oficialmente quién fue el autor del disparo.
De acuerdo con datos recopilados por Monitor de Víctimas, en seis de los 23 casos de muerte, la identidad del homicida sigue sin esclarecerse. Los militares se encuentran implicados en ocho de los decesos, mientras que los colectivos han sido responsables en seis ocasiones. Además, dos víctimas perdieron la vida a manos de la policía, y una tercera fue víctima de un tiroteo en el que intervinieron tanto uniformados como colectivos.
Redacción con información de Runrun.es.
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