El obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, denunció que piquetes de la Guardia Nacional desalojaron varias iglesias de en el estado Táchira.
“Lamentablemente salió una orden de no se sabe quién, pero se está cumpliendo. No dejan celebrar la misa porque hay piquetes de la Guardia que impiden la entrada al templo o los han desalojado. Les pido que también nos cuidemos para que no digan que somos nosotros los que estamos contagiando el COVID-19”, aseveró.
El prelado indicó que al parecer hubo una circular que ordena a las iglesias y parroquias mantenerse cerradas. «Habrase visto mayor estupidez. Yo llamo la atención sobre eso. Nosotros no somos ni ladrones ni estamos negociando con drogas ni estamos haciendo nada contra la moralidad ni la legalidad al celebrar los misterios del señor», dijo, según refiere El Nacional.
«¿Por qué no ponen esos piquetes de la policía al frente de las licorerías? ¿Por qué no lo ponen en donde venden drogas? Lo ponen en las iglesias donde la gente sencilla quiere alabar a Dios”, expresó.
Denunció a varias iglesias llegaron los oficiales y grupos armados a decir que estaba prohibida la celebración eucarística.
“¿Por qué el Carnaval que era semana de radicalización sí la flexibilizaron y esta Semana Santa que era flexible la radicalizaron? Porque hay que seguir manteniendo el pan y el circo. Los religiosos, aparentemente, no cuentan. Pero para nosotros sí. Nos podrán quitar nuestras celebraciones pero no nos van a quitar ni nuestra fe ni nuestra Semana Santa”, subrayó.
Hace algunas semanas, la Conferencia Episcopal llegó a un acuerdo con la administración de Nicolás maduro para que, en la Semana mayor, el aforo de los templos se mantuviera en 50%, para prevenir contagios.
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