Miguel Henrique Otero habla acerca de la planificación y saqueo de Pdvsa. En este escrito describe sobre el robo de una cifra entre 23 y 26 mil millones de dólares, producto de exportaciones petroleras no cobradas, es resultado de una cuidadosa planificación. Atención con esto: para facilitar la ejecución de este robo masivo, el gobierno creó las condiciones necesarias.
Entre ellos, desmantelar los controles internos y hacer desaparecer la flota de barcos propiedad de Petróleos de Venezuela, para justificar la contratación de buques tanqueros privados, con banderas de otros países.
ley antibloqueo
Luego, con la excusa de la guerra económica, Maduro hizo aprobar en octubre de 2020 la Ley Antibloqueo, redactada por él, según su comunicado. «Mi palabra va y mi vida va en la Ley Antibloqueo».
Con ese instrumento, pura expresión de lo ilegal, todos los controles fueron derogados y la obligación de rendir cuentas sobre las ventas de petróleo. Y más: el poder se autorizó a firmar contratos con cualquier empresa, dentro y fuera del país, para la venta de aceite.
Nada más aprobarse la ley, se activaron las alarmas. En la prensa de varios países se denunció el contenido en general y, en particular, del artículo 19, que otorgaba a Maduro la facultad de hacer negocios con cualquier persona (el lector debe buscar la ley en internet y prestar atención a la obtusa redacción). del mencionado artículo, deliberadamente tergiversado, pero de espíritu inequívoco: permitir que Maduro y el aisami actuar como les plazca).
La otra pieza necesaria para garantizar que la operación produciría los resultados esperados ya estaba lista para funcionar: Tarek El Aissamiuno de los hombres de mayor confianza en Maduro -su mano derecha, ni más ni menos-, que había sido designado ministro de petróleo, seis meses antes, en abril. Así, Maduro y su liderazgo tenían al hombre en el lugar correcto, un campo despejado, un gran problema por resolver –una nación petrolera sin petroleros–, y una ley creada a la medida de sus necesidades. apetitos cleptómanos.
Los procedimientos
Destacaré aquí sólo dos de los procedimientos con los que actuaron. El primero consistía en entregar barcos cargados de petróleo izquierda y derecha: militares dueños de empresas, políticos y miembros del PSUV, socios comerciales del régimen, altos funcionarios de países con regímenes dictatoriales.
Petróleo para amigos de Maduro y el gobierno
En una frase: petróleo para los amigos de Maduro y el régimen. De repente, desconocidos vendedores de petróleo venezolano aparecieron en el mercado internacional con mercadería a precios muy bajos.
Descuentos con condiciones
El segundo procedimiento, clave en el asunto, es que a estos señores, nuevos operadores del negocio petrolero, se les entregaron los envíos con importantes descuentos, bajo una doble condición: debían depositar una parte del pago en cuentas de determinados países –Rusia, China, Bielorrusia, Türkiye, Bulgaria y otros-, y traer las cantidades restantes a Caracas, en maletas llenas de dolaresque debían ser entregados en puntos específicos de las oficinas de PDVSA, en La Campiña, Caracas.
Y así se consumó el robo: una parte quedó en cuentas a nombre de empresas fachaday la otra venía en grotescos volúmenes de dinero en efectivo, que se repartían –repartían– desde las oficinas de PDVSA.
La cantidad
Se ha repetido que el monto de los desaparecidos, como decía al principio, oscila entre 23 y 26 mil millones de dólares (hay que agregar que, en proyecciones de expertos en inteligencia petrolera, lo robado podría alcanzar 29 mil millones de dólares).
Ahora bien, respetables lectores, lo principal es esto: ¿Qué significa para la vida de los venezolanos la cifra entre 23 y 26 mil millones de dólares? Pues nada menos que dos años del presupuesto nacional. Lea bien: dos años. Nadie puede ignorar en este momento que el presupuesto para 2023, que Delsy Rodriguez presentado a la Asamblea Nacional, fue 11 mil 500 millones de dólares.
Pero en ese presupuesto, además del monto, hay otro dato esencial: que casi el 78% pertenecía al rubro genérico conocido como gasto social: salarios, útiles escolares y hospitalarios, programas sociales y más.
¿Entiende el lector que el robo equivale a dos años del presupuesto de Venezuela?
¿Entiende el exceso, el volumen, la desproporción de lo robado, cuya cabeza es nada menos que la mano derecha, el sujeto de confianza de Maduro, uno de los miembros de la dirección del régimen? ¿Entiende el lector que el robo equivale a dos años del presupuesto de Venezuela?
la responsabilidad
El tamaño de lo robado, la dimensión desorbitada y más allá de cualquier precedente –insisto: el presupuesto nacional correspondiente a dos años, 2023 y 2024– ha sido robado, ni lo permite el ministro de Hacienda, ni los miembros de la dirección-pelo y padrinoentre ellos–, mucho menos Maduro, lárgate y apunta a Tarek El Aissami y su red, y ahora actúan como si hubieran sido engañados y sorprendidos por los hechos. Eso no es posible.
El volumen del robo no podía pasar desapercibido, hay que insistir en ello. También deben responder por estos hechos el Ministro de Hacienda y el Presidente de la República. son parte de la mafia El Aissami.
Las consecuencias
La sociedad venezolana, millones de familias, funcionarios públicos, ya están sufriendo: no hay ni habrá dinero para lo más básico y urgente. Sin aumentos. Sin dotación. Tampoco el material básico para emergencias hospitalarias. No para la actividad escolar. Ni para reparaciones ni emergencias.
Empobrecimiento en todas sus dimensiones; hambre cada vez más estructural; y el crecimiento de todas las enfermedades
En suma: empobrecimiento en todas sus dimensiones; hambre cada vez más estructural; y el crecimiento de todas las enfermedades.
¿Qué pasará entonces? Que la sociedad venezolana salga a las calles a protestar y exigir sus derechos. Es lo que corresponde. No tiene otra alternativa. ¿Y qué encontrará?
Con la acción conjunta y coordinada de la Guardia Nacional, los colectivos, las bandas de motociclistas y las fuerzas policiales. La represión vendrá una vez más, se repetirán las escenas de muerte en las calles, continuarán las detenciones, las torturas, las violaciones a los Derechos Humanos.
El espectáculo
El espectáculo tendrá que continuar. Desfile de detenidos con batas naranjas, escenas en las que se simulan audiencias judiciales, publicación de listados de detenidos, listados de allanamientos y más.
Continuará, porque la tarea jurídica y comunicacional del gobierno consiste en señalar exclusivamente a El Aissami y su grupo, mientras intentan salvar a Maduro y a la dirigencia de los Rodríguez, Cabello y Padrino (nota: todos los terminales petroleros están militarizados desde hace años, según han declarado sindicalistas de PDVSA; con lo cual habrá que sumar muchos más militares a la mafia el aissami).
notiveraz