“Es una decisión correcta, el momento correcto, manda una clara señal al régimen de que no se quedará por la fuerza y el mundo mirará para otro lado, porque Venezuela es la amenaza más grande para la seguridad para el hemisferio”.
Así lo manifestó la dirigente opositora, María Corina Machado, al hacerse oficial la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de revocar la licencia 41 que permitía a la empresa Chevron sus operaciones en Venezuela.
“Nosotros no nos enfrentamos a una estructura política o a una dictadura convencional, esto es una dictadura criminal, Venezuela ha sido secuestrada por unos capos de la droga”, dijo Machado en una entrevista con Daniel Batlle, colaborador del Instituto Hudson.
Explicó que la medida de la OFAC cierra el flujo de dinero al Gobierno de Nicolás Maduro.
Agregó que este asunto “debe ser abordado como un problema de aplicación de la ley y no como un enfoque convencional de la política. Y estas estructuras empiezan a romperse cuando se cierran los flujos de dinero que obtienen de actividades ilícitas”, explicó.
“Quiero decir, la estimación de la economía ilícita oscila entre el 16 y el 30 por ciento. Es difícil de decir porque es todo muy oscuro y cada una de estas actividades el régimen es absolutamente controlada por ellos, los aliados con otros grupos, pero es controlado y promovido por el régimen”, explicó.
“Creo que el presidente Trump tiene eso muy claro. Lo ha dicho por años, al igual que Marco Rubio, el secretario de Estado, Mike Walsh, el asesor de Seguridad Nacional. Y son fuertes aliados en el Congreso, como el senador Rick Scott, María Elvira Salazar, Mario Díaz Valar, Carlos Jiménez. Me refiero a advertir sobre la magnitud de las actividades criminales que tienen lugar actualmente en Venezuela. Venezuela es el hub criminal de las Américas”, sostuvo.
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