Al menos 9.553.450 mujeres, niñas y adolescentes en Venezuela necesitaban ayuda humanitaria al finalizar el año 2021, según los datos del estudio realizado por 27 organizaciones de la sociedad civil en 17 estados del país, como parte de la iniciativa HumVenezuela.
Este 24 de marzo, la Alianza Con Ellas presentó algunos resultados de este diagnóstico. Distintas especialistas coincidieron en que las venezolanas son quienes afrontan las consecuencias más duras de la crisis y la pandemia del COVID-19.
Luisa Rodríguez, fundadora y presidenta de la ONG Fucamama, aseguró que de 749 mil mujeres embarazadas, el 57 % se encuentran en riesgo sanitario. Así mismo, 53 % confesó no poseer recursos económicos para acceder a servicios de salud y 67 % de las que logran acceder no se realizan los tratamientos por los altos costos.
Rodríguez también señaló que el 100 % de las mujeres con cáncer de mama pagaron los tratamientos con sus propios recursos debido a la falta de atención en centros públicos. Agregó que el 52 % de las mujeres trans no cuenta con atención médica adecuada y 37 % no tiene acceso a medicamentos.
La Alianza Con Ellas está conformada por seis organizaciones no gubernamentales: Prepara Familia, Funcamama, Cepaz, Unión Afirmativa, Acción Solidaria y Uniandes.
Desnutrición es más grave en mujeres
De acuerdo con el diagnóstico comunitario aplicado por las ONG, 64 % de las encuestadas aseguró que gasta casi todo el presupuesto familiar en alimentos, aunque eso signifique reducir los egresos que tienen que ver con la salud.
Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, comentó que la tasa de pobreza en el territorio nacional es de 94,5 % y, de acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), la tasa va en aumento.
«Una parte significativa de la población tiene grandes dificultades para cubrir las necesidades mínimas de subsistencia. Pero la situación económica del país tiene un impacto diferenciado en las mujeres y las niñas. El 47,79 % de las mujeres señaló que la cantidad de alimentos que llevan a sus hogares es deficiente», expresó Martínez.
Agregó que la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) y sus socios recogieron datos que señalan que 982 mujeres embarazadas y 615 niñas y adolescentes fueron atendidas por bajo peso el año pasado.
Cinco problemas de las venezolanas
Beatriz Borges, directora ejecutiva de Cepaz, explicó que los cinco principales problemas para las venezolanas son la falta de trabajo e ingresos, medicinas, servicios básicos, alimentos y transporte.
El diagnóstico explicado por Alianza Con Ellas arrojó que solo el 26 % de las mujeres encuestadas recibió asistencia humanitaria y 7,3% fue víctima de violencia familiar.
La causas principales de que las mujeres se se mudaran en los últimos 3 años fueron conseguir o cambiar de trabajo y mejorar los ingresos (32%), reunificación familiar (17%) y acceso a servicios de salud públicos o medicamentos (16%), afirmó Borges.
Por otro lado, Quiteria Franco, coordinadora de Unión Afirmativa, destacó que personas de la comunidad LGBTQI+ también participaron en el estudio y que el 42 % manifestó haber sufrido algún tipo de discriminación, mientras que 48,1 % dijo haber pasado por abuso o violencia.
Propuestas de la sociedad civil
Finalmente, Alianza Con Ellas presentó siete propuestas al Estado, destinadas a reducir desastres en emergencias humanitarias complejas. Estas fueron:
1.- Publicar periódicamente cifras actualizadas, auditables y desagregadas, por zonas geográficas, discapacidad, sexo, identidad de género y orientación sexual sobre la situación de las mujeres venezolanas.
2.- Priorizar y supervisar la asignación de fondos a proyectos que beneficien la atención y el desarrollo de las mujeres venezolanas, ejecutados por ONG que trabajen en terreno.
3.- Favorecer la atención en el área de salud a las mujeres, en prevención, diagnóstico y tratamiento, tanto en condiciones de salud transmisibles como crónicas y de alto costo.
4.- Desarrollar un enfoque de protección y de derechos para la atención de niñas, adolescentes y mujeres en situación de movilidad, contribuyendo a su inserción social y legal a países de acogida y garantizando su acceso a servicios y bienes de salud, empleo, educación y vivienda.
5.- Combatir la discriminación, violencia, estereotipos y roles de género que sufren las mujeres, considerando las formas múltiples y entrecruzadas de violencia y discriminación.
6.- Promover el fortalecimiento de capacidades para la independencia económica de las mujeres.
7.- Realizar políticas alimentarias inclusivas, con un enfoque de género.
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