“El Tren de Aragua está en Estados Unidos”. Esta oración derrumba cualquier duda que pudiera quedar de una realidad que, tan solo unos meses antes, era apenas una sospecha.
Britton Boyd, agente especial encargado adjunto del FBI de El Paso, ciudad en Texas fronteriza con México, confirmó a CNN en enero que integrantes de la temida banda criminal que nació en la cárcel venezolana de Tocorón estaban en territorio estadounidense.
El anuncio traía consigo el historial criminal del grupo en países como Colombia, Chile, Perú y Venezuela, en donde sus integrantes han sido acusados de delitos que abarcan homicidio, extorsión, tráfico de personas y prostitución, reseña un trabajo especial de la cadena CNN en Español.
Pero la advertencia de Boyd era apenas la punta del iceberg, un punto de partida para otras denuncias que luego se repetirían en otros estados del país norteamericano.
En total, se contabilizan más de 70 casos en los que el Tren de Aragua aparece mencionado en documentos policiales o acusaciones de fiscales estadounidenses.
Casos y denuncias
La Patrulla Fronteriza en Texas ha identificado a 58 de ellos como parte de la banda entre el año fiscal 2023 y mayo de 2024.
El resto aparece en denuncias hechas por víctimas o detenciones que apuntan a la posible implicación de los sospechosos con este grupo de crimen organizado
En Chicago, expedientes de la policía registran al menos diez casos en los que presuntos integrantes de la banda podrían haber estado involucrados.
Según documentos obtenidos por CNN, algunas víctimas han recibido amenazas telefónicas de presuntos miembros de la banda exigiendo dinero con la advertencia de que si no cumplen: la muerte.
En uno de esos casos la víctima denuncia haber sido sometida a una agresión sexual.
Otra víctima relató cómo pudo escaparse de tres hombres que intentaron llevársela en un vehículo y le mostraron un video de su hermano, que está en Venezuela, mientras presuntamente es sometido con una correa alrededor del cuello y a la vez, era golpeado en el estómago.
En algunas menciones, las víctimas afirman que sus victimarios son del Tren de Aragua, y en otras atribuyen a los atacantes haberse identificado como miembros de la pandilla.
Otro caso involucra a de un hombre de 23 años al que los documentos policiales señalan como presunto integrante del “Tren de Aragua” que supuestamente vendió droga en tres ocasiones a quien resultó ser un agente encubierto de este cuerpo de seguridad.
El 24 de febrero, el Departamento de Policía de Chicago detuvo a hombre que las autoridades identificaron como parte de esta organización criminal por los delitos de uso ilegal agravado por uso de un arma, carecer de tarjeta de identificación de armas de fuego, conducir sin permiso ni seguro y poseer cannabis para uso de adultos en un vehículo.
En abril de este año, tres personas fueron acusadas de tráfico sexual forzado, fraude y coerción en el estado de Louisiana, Estados Unidos.
Los documentos del servicio de Control de Inmigración y Aduana a los que tuvo acceso CNN señalan a dos personas como presuntas integrantes del Tren de Aragua, aunque ni la denuncia penal ni el affidavit mencionan que pertenezcan al grupo criminal.
Este caso puede ser emblemático, porque es uno de los primeros en los que la Policía alega que la banda está funcionando como tal en Estados Unidos.
En Nueva York, al menos dos personas de las siete que protagonizaron una pelea que se hizo viral en redes sociales contra unos policías en Times Square, han sido identificadas por una portavoz de ICE como presuntos miembros del “Tren de Aragua”, aunque no está claro cómo la agencia determinó que pertenecerían a la pandilla.
Señales de la presnecia de la banda
En Florida, Policía de Miami-Dade encontró el cuerpo sin vida de José Luis Sánchez Valera, un policía venezolano jubilado que vivía en Miami.
Según registros judiciales, al momento de su muerte, Valera estaba maniatado de pies y manos dentro de su vehículo. La causa de muerte fue reportada como asfixia mecánica.
Dos personas han sido señaladas por este crimen. De acuerdo con los reportes presentados en la corte, las autoridades las vinculan con el Tren de Aragua, hecho que ha sido negado por los abogados defensores. Durante la audiencia de presentación de uno de ellos, es posible ver en un video cómo la jueza dice que podría pertenecer al “Tren de Aragua”.
Diego Ibarra puso por primera vez en el mapa del estado de Georgia el nombre del Tren de Aragua.
Tras ser detenido en septiembre de 2023 por manejar alcoholizado y sin licencia de conducir, y en octubre por presuntamente robar en un comercio, en diciembre fue arrestado por la policía del condado Athens Clark por no presentarse a imprimir sus huellas digitales.
Y en marzo, la fiscalía federal del Distrito Medio de Georgia pidió al juez que siguiera en detención por los riesgos que supondría para la comunidad por su presunta conexión con la pandilla.
Para establecer ese vínculo, la fiscalía describió los tatuajes de Ibarra supuestamente identificatorios de la banda, unas fotos en sus redes sociales haciendo señas de mano que los fiscales adjudicaron al Tren de Aragua, y otras imágenes en las que aparecía exhibiendo pistolas y municiones.
Pero Ibarra solo quedó detenido bajo cargos de poseer un documento fraudulento, el delito federal de falsificación de una “green card”, la tarjeta verde de residente permanente en el país.
Su nombre cobró mayor notoriedad al conocerse que era el hermano de José Ibarra, acusado del homicidio de Laken Riley, una joven estudiante de enfermería cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el campus de la Universidad de Georgia, en Athens. José Ibarra no ha sido relacionado con el Tren de Aragua, ni Diego Ibarra acusado de conexión alguna con el crimen de Riley.
Ambos se han declarado inocentes.
La primera vez
La primera vez que alguna autoridad estadounidense reconoció la presencia del “Tren de Aragua” en territorio nacional fue a través de la red social X, antes Twitter.
El 28 de agosto de 2023, Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., publicó que durante ese fin de semana la agencia había hecho varios arrestos: un delincuente sexual registrado; un traficante de armas de Perú y un miembro de la banda.
Un mes después, integrantes de la Patrulla Fronteriza le confirmaban a CNN que habían arrestado a 41 personas en conexión con ese grupo hasta octubre de 2023, cuando culmina el año fiscal en ese país.
Varios detenidos
En lo que va de 2024, al menos siete presuntos integrantes más de la banda han sido detenidos en algunos de los seis sectores que cubre el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), por sus siglas en inglés).
El 30 de abril, el mismo Owens dio a conocer una nueva operación en la que detuvieron a 10 presuntos integrantes de la banda criminal en Texas. El jefe de la Patrulla Fronteriza escribió entonces en una publicación de X: “No pierdan de vista a esta banda.
Sus actividades delictivas representan una grave amenaza para nuestras comunidades. Los 10 sujetos serán procesados para su expulsión de EE.UU.”.
En enero de este año, Alex estaba matando el tiempo frente al refugio del Sagrado Corazón en El Paso, Texas.
Vestía un conjunto deportivo unicolor que combinaban perfectamente con sus tenis impecablemente limpios. Al subirse el pantalón tenía un grillete electrónico. Dijo que tenía tres meses en el país. Originario de Venezuela, Alex asegura que estuvo preso dos veces: una por homicidio en su país de origen y otra por tráfico de drogas en Colombia.
Según el director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, al menos ocho cárceles venezolanas tenían grupos delincuenciales similares al de Tocorón, pero cambiaban de nombre de acuerdo con la ubicación.
Al ser consultado, Álex dijo que él fue parte del “Tren de los Llanos” cuando pagaba su condena por asesinato, pero que el nacimiento de su hijo le había hecho recapacitar y que por eso buscaba una vida mejor en Estados Unidos.
Disputa territorio al ELN
Asegura que entró al país por la vía regular. Que pidió cita por la aplicación habilitada para ese fin y que le salió tras ocho días de la solicitud. Explica que sólo estuvo doce horas retenido en las instalaciones de la policía fronteriza y que luego fue liberado.
Álex hizo la misma travesía que millones de personas hacen anualmente. Salió de Medellín, luego de ser liberado de prisión, cruzó la selva de Darién, remontó ríos, se subió al tren que recorre parte de México desde Chiapas hacia el norte y conecta al resto de la red ferroviaria del país. Dice que desde que salió de Panamá nadie más le pidió documentación ni chequeó si tenía prontuario delictivo.
Entre las características que han hecho del Tren de Aragua una organización con ramificaciones en varios países es su capacidad de adaptación y el aprovechamiento de la vulnerabilidad de los migrantes provenientes de América Latina.
Su violento paso por Sudamérica
Una de las cientos de migrantes venezolanas que llegan a los varios refugios de El Paso, Texas, contaba cómo había salido huyendo de Colombia con sus pequeñas hijas tras recibir amenazas de quienes ella identificaba como miembros del Tren de Aragua.
Pidió resguardar su identidad por medidas de seguridad. En enero de 2024, contaba su historia a CNN: “Nunca llamaban de un número fijo. Era siempre era números distintos y distintas personas. Nunca nos atrevimos a pagar por eso. Decidimos avanzar rápido y avanzamos hasta donde más pudimos con ese dinero. Con la intención de venir a Estados Unidos. Con la intención de venirnos acá y estar más tranquilos”.
Estaba sentada en el piso y no sabía bien cuál sería su próximo destino. La Patrulla Fronteriza había retenido a su pareja y no sabía cuándo saldría. Se suponía que se embarcarían en un viaje por autobús hasta una ciudad que quedaba a miles de kilómetros de distancia.
La mañana del 27 de enero habían varios autobuses que esperaban partir hacia Chicago o Denver, Colorado, como parte de la política del gobernador de ese estado, Greg Abbott, de enviar a solicitantes de asilo a ciudades que tengan gobiernos demócratas. Él es del Partido Republicano.
Varias de las personas entrevistadas que esperaban montarse en los vehículos no tenían ni idea de cómo eran los destinos a los que se dirigían, pero pensaban que nada podía ser peor que el camino del que acababan de llegar.
Fueron varios los que dijeron que la Selva de Darién parecía suave en comparación con el trato que habían recibido en México. Denunciaron que habían sido robados, secuestrados y luego se vieron imposibilitados de denunciar al no tener papeles o sólo se habían enfrentado a una negativa oficial.
Ryan Urrutia es el comandante adscrito a la División de Patrulla de la Oficina del sheriff de El Paso, Texas. Urrutia y su equipo está en una de las primeras filas para detectar si hay grupos delictivos intentando ingresar al país. “Estamos viendo carteles que cambian de contrabando de drogas por el contrabando de seres humanos”, afirma.
Urrutia asegura que han disminuido la cantidad de kilos de cocaína de contrabando y ha habido un aumento de fentanilo, pero también de personas: “Ese es un suministro interminable porque siempre va a haber alguien que está buscando entrar en este país.”, dijo.
En cuanto al Tren de Aragua, Urrutia dijo que había escuchado por primera vez de su existencia a principios de 2023 y que junto a otras agencias de investigación está construyendo una base de datos que les permita identificarlos.
“A medida que comienzas a ver nuevas pandillas de otros países, ves que explotan vías de migración que la gente está tomando para tratar de entrar en Estados Unidos y conseguir una vida mejor para ellos y sus familias; pero en última instancia, el objetivo de estos grupos es trasladarse a las comunidades del norte para promover su reclutamiento. Y llevar a cabo operaciones ilegales para aumentar sus ganancias financieras”.
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