El plan de expansión de Conviasa sigue firme con la idea de incorporar este año a sus rutas de vuelo a dos aliados: Irán y Rusia, buscando evadir las sanciones.
Según informó el vice-ministro de Transporte Aéreo del régimen de Maduro, Ramón Velásquez, a través de su cuenta en Twitter, Con tres nuevos aviones se activarán los traslados a esas lejanas tierras mediante el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos.
El plan está en “marcha” y la evidencia de ello es que el régimen, a pesar de la crisis económica que agobia al país, compró dos trasatlánticos Airbus A340 de 250 millones de dólares cada uno, según datos de Jets News. Esto con el objetivo de ampliar la flota de la compañía socialista que además proyecta sumar a China como el tercer destino internacional con prioridad dentro de sus operaciones.
Cada avión que adquirió la aerolínea de Maduro tendrá una capacidad de 250 pasajeros para despegar. Sin embargo, esta meta —como casi todo lo ofrecido por el régimen— se muestra lejos de cumplirse en el corto plazo, porque desde finales del año pasado Conviasa está en campaña a través de sus redes sociales, buscando profesionales con formación en el área porque carecen de personal que los maneje.
Primeros oficiales y capitanes escasean en Venezuela y complican las intenciones de Conviasa de armar una tripulación que pueda cruzar los continentes junto a su flota actual que se compone de un A340-200, 16 Embraer E190 y ocho Cessna 208 Caravan para las operaciones regionales.
Más fallas
A la falta del recurso humano también se unen las fallas operativas. El jueves 25 de febrero, su avión Airbus 340 que salió a la 1:00 pm desde el aeropuerto internacional Las Piedras, en el estado Falcón, cargado de combustible para avión, conocido como Jet A1, aterrizó de emergencia en el aeropuerto internacional de Maiquetía seis horas después de su salida cuando viajaba a Irán.
La aeronave trasladaba el combustible de avión que Maduro negoció por catalizador de combustible con Teherán y era uno de los 20 vuelos que se pactaron. Desperfectos en el motor dos obligaron al avión a retornar por no poder cumplir las 13 horas estimadas hasta Irán.
Estos aviones de Conviasa deben realizar dos viajes diarios, que se iniciaron el pasado 11 de febrero. Uno llega a Las Piedras cargado de catalizador, que luego es transportado en gandolas hasta el Complejo Refinador Paraguaná (CRP). Mientras, el otro se abastece de combustible para avión que llevan a la República Islámica de Irán y sale en las tardes.
Este es el segundo incidente que paraliza el traslado diario de combustible, pues el 22 de febrero los vuelos se suspendieron por dos días debido a fallas en los motores de los aviones de Conviasa. Dicha situación requirió la llegada de mecánicos y maquinistas al estado Falcón para hacerles mantenimiento y revisión antes de cada vuelo.
Rutas
Los tres destinos de Conviasa no son casualidad. Este 7 de febrero cumple un año en la lista negra de sanciones de Estados Unidos y como consecuencia de ello, el Departamento del Tesoro norteamericano estableció el cese de transacciones con esta aerolínea o con estas naves, incluyendo los vuelos chárteres.
Esa es la realidad pero ahí no termina su historial. Desde 2012 arrastra la prohibición de la Unión Europea de viajar a los países del bloque por motivos de seguridad y en 2017 enfrentó una suspensión parcial de sus servicios internacionales por falta de divisas para comprar seguros.
Aunque la aerolínea sirve al mercado interno tiene en su oferta de destinos 10 vuelos internacionales que incluyen Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Cuba, México, Panamá y República Dominicana.
De esos sólo está activo el de Panamá este 26 de febrero con dos frecuencias semanales los viernes y domingos y Velásquez anunció que para Semana Semana Santa despegará la ruta Porlamar- Cancún.
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