En plataformas de redes sociales fueron difundidas imágenes que muestran el desmantelamiento del Boeing 747-300M perteneciente a la aerolínea venezolana Emtrasur Cargo. Este avión estuvo involucrado en una controversia diplomática y permaneció retenido en Buenos Aires durante casi dos años hasta que se llevó a cabo la orden de confiscación solicitada por el gobierno de Estados Unidos.
“Fuimos informados de un acto vil, criminal, indignante: en un aeropuerto de Miami, en la Florida, el imperio gringo vengativo, perverso, con toda su maldad, procedió a descuartizar el avión de Emtrasur, el avión de Conviasa que nos habían secuestrado”, informó Maduro. ”Le quitaron el color de la bandera, (…) le borraron el nombre de Emtrasur y luego lo descuartizaron y lo picaron a pedazos”, añadió.
Anteriormente, el Ministro de Transporte de Venezuela, Ramón Velásquez, acusó al gobierno de Estados Unidos de «demoralizar al pueblo venezolano» mediante la destrucción del avión de carga de Emtrasur confiscado, calificándolo como un acto que confirma el carácter imperialista de Washington.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos había anunciado la confiscación del Boeing 747, que había estado previamente en posesión de la compañía iraní Mahan Air, vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Emtrasur adquirió la aeronave en violación de las sanciones estadounidenses. A pesar del cambio de propiedad, un ex comandante del IRGC y miembro de la junta directiva de la aerolínea iraní Qeshm Fars Ai continuó como capitán del avión.
Además, el Departamento de Justicia sostiene que entre febrero y mayo de 2022, el avión violó las restricciones estadounidenses al volar entre Caracas, Moscú y Teherán.
El vuelo fue arrestado en junio de 2022 en el aeropuerto argentino Ezeiza tras una solicitud de las autoridades estadounidenses. La decisión de transferir el avión a Estados Unidos se tomó a principios de enero y fue inmediatamente impugnada por un abogado que representaba a Venezuela.
El gobierno de Estados Unidos incautó el avión a mediados de febrero y el Departamento de Justicia anunció que el avión sería «preparado para su disposición», aunque no proporcionó más detalles.
“La llegada a Estados Unidos de este avión incautado es un poderoso ejemplo de nuestros incesantes esfuerzos por impedir que Irán y sus apoderados aprovechen y se beneficien de la tecnología estadounidense”, declaró Matthew S. Axelrod, Subsecretario de Control de las Exportaciones.
El régimen Maduro también señaló a los gobiernos de Estados Unidos y Argentina de participar en «colusión» y de infringir las normativas de aviación civil, “así como los derechos comerciales, civiles y políticos” de Emtrasur.
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