Maduro rechazó las declaraciones del alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Türk, en las que pidió no aprobar dos proyectos de ley del Parlamento venezolano, uno referente a la fiscalización, regulación y financiamiento de las ONG y otro contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares.
De acuerdo con EFE, Venezuela aseveró que Türk se estaba «quitando la máscara» y asumiendo el papel para el cual fue asignado por parte de «poderes imperiales», que sería ser «acusador» hacia el gobierno venezolano.
Del mismo modo, señaló que el alto comisionado de la ONU hace caso omiso de la condena en relación a los hechos violentos ocurridos, durante las protestas posteriores al proceso electoral del 28 de julio.
«El Gobierno tiene la certeza (de) que no es la ignorancia del Sr. Türk la que lo empuja a desconocer que la gran mayoría de los países del mundo, en todos los continentes, han desarrollado leyes para proteger al pueblo de los males del fascismo y el nazismo«, manifestó el régimen.
Es importante mencionar que varias ONG han advertido que la regulación de las organizaciones representa una supresión del espacio cívico y del derecho de asociación.
Aún así, el madurismo instó al funcionario de la ONU a que desista de la que consideró como una «actitud provocadora».
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