El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró tener pruebas de que los expresidentes de Colombia Álvaro Uribe e Iván Duque son sicarios que, por orden de Estados Unidos, tienen un plan dentro de Venezuela para hacerle daño. No es la primera vez que Maduro, antes de las elecciones, habla de planes para matarlo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que la oposición tiene sicarios en el país, con el propósito de atacarlo en medio de la campaña política que se desarrolla, de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que buscará un tercer sexenio en el poder.© Prensa Miraflores
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró durante su programa de televisión Con Maduro + que los expresidentes de Colombia Álvaro Uribe e Iván Duque, siguiendo órdenes de Estados Unidos, habrían contratado personas para hacerle daño. Uribe no tardó en responderle diciendo que deberían darle asilo en un “bobicomio” al mandatario del vecino país.
Esta no es la primera vez que Maduro acusa de esa forma al expresidente Uribe. En marzo, dijo en el mismo programa de televisión, que el opositor Leopoldo López y el expresidente colombiano Álvaro Uribe estaban organizando un complot contra las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio. Por ello, solicitó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) mantenerse en estado de alerta.
En esta ocasión, el mandatario venezolano dijo tener pruebas que respaldan su denuncia. Sin embargo, no las ha dado a conocer.
“El imperialismo norteamericano, sus sicarios criminales Iván Duque y Álvaro Uribe, han contratado a un grupo de narcotraficantes, tengo nombres y apellidos, venezolanos y colombianos, y han metido sicarios dentro de Venezuela para tratar de hacernos algún daño”, denunció Maduro.
En respuesta, el expresidente de Colombia Álvaro Uribe, comentó pronto a través de un mensaje en la red social X: “Hasta tonto resulta este Maduro, le deben dar asilo en un bobicomio”.
El fin de semana, durante un acto con dirigentes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) en Caracas, Maduro también dijo que “por razones de seguridad” no podía anunciar con anticipación sus actos de campaña, ya que la oposición quiere hacerle daño.
“Por razones de seguridad saben ustedes no puedo convocar (…) No puedo, porque ellos tienen un grupo de sicarios ya en Venezuela buscándome y buscándonos para hacernos daño’. Mis llegadas en todos lados tienen que ser de sorpresa”, afirmó.
Según el presidente venezolano, dirigentes políticos de la oposición como Leopoldo López, Julio Borges, Antonio Ledezma y la líder María Corina Machado, también han contratado a un grupo de sicarios para hacerle daño.
Maduro afirmó que desde 2023 y lo que va del 2024 han capturado a personas que “quieren echar a perder, hacerle un daño a la democracia venezolana, pero no han podido ni podrán”. A inicios de este año el gobierno de Maduro anunció haber desarticulado al menos cinco presuntos planes conspirativos.
Para el presidente estos ataques se convierten en una práctica usual dado que “cuando van a elecciones, siempre utilizan las campañas electorales para tratar de desestabilizar a economía, los servicios públicos y la política”.
Sin embargo, defensores de derechos humanos y organizaciones internacionales han denunciado esto como una persecución contra la sociedad civil y un “libreto” ya conocido, precisamente en la antesala de las elecciones, para las que sus perspectivas no son favorables.
El mandatario busca su tercer mandato, pero, según recientes sondeos de opinión, cuenta con una intención de voto que no supera el 30 %, mientras que el candidato de la oposición, Edmundo González, tiene más de 50 %.
En días recientes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió revocar una invitación a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, una de las misiones técnicas que contempla el acuerdo sobre garantías electorales firmado en Barbados por el gobierno y la oposición.
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