El pasado 3 de noviembre, Nicolás Maduro asomó su intención de volver a formar parte de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), tras 16 años de ausencia de la misma. La idea es apoyada y aplaudida por empresarios venezolanos, ya que esperan que pueda traer beneficios para la economía del país.
Pedro Castillo y Gustavo Petro, presidentes de Perú y Colombia, respectivamente, habrían expresado su voluntad a la idea de trabajar en el retorno de Venezuela como «socio pleno» en la comunidad. A pesar de que Maduro expresó su respaldo a esto, aún es desconocida la fecha en la que se hará efectiva la medida.
En ese orden de ideas, EFE consultó a especialistas en el área sobre las implicaciones de este retorno de Venezuela a la CAN.
El panorama
Es importante señalar que, en 16 años, Venezuela ha cambiado sustancialmente y es muy diferente a 2006, cuando el entonces presidente Hugo Chávez anunció el retiro, basándose en el argumento de que la CAN estaba «herida» de muerte, por las negociaciones de acuerdos de libre comercio que emprendieron Colombia y Perú con Estados Unidos.
A pesar de la importante contracción económica que vivió Venezuela desde 2013, empresarios ven «con buenos ojos» el retorno. De hecho, Félix Arellano, coordinador de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), estima que la reincorporación representa «oportunidades» para el sector productivo, que contará con mecanismos de salvaguardia, de defensa comercial y de solución de diferencias.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), Luis Alberto Russián, consideró que la medida facilitará y acelerará el proceso de reinstitucionalización de la relación de Venezuela con Colombia y con los demás países andinos.
Así mismo, podría ser clave para la recuperación de Venezuela, país que es considerado un socio económico importante en la región. que podrá participar en encuentros donde se lleguen a acuerdos de políticas públicas dentro del esquema de integración.
Pero estos no serían los únicos beneficios: en materia política, el madurismo podría obtener el reconocimiento y la legitimidad que están buscando desde hace años.
«En la medida en que pueda ingresar a cualquier organización, lo va a intentar. Lo acaba de hacer en la reunión de la crisis climática en Egipto, porque son foros donde Miraflores asume que está logrando legitimidad y reconocimiento», señaló.
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