La ciberseguridad siempre ha parecido un concepto reservado a las grandes corporaciones. Sin embargo, las pymes y autónomos, no son inmunes a los ciberataques. De hecho, por la desprotección y la relación que tienen frente a las grandes -representan el 94% del tejido empresarial-, son los objetivos preferidos por los ciberdelincuentes.
En este contexto, Lazarus Technology, proveedor global de ciberseguridad, decidió romper con esa percepción y democratizar el acceso a la ciberseguridad, acercándola a colectivos empresariales que han quedado desprotegidos. «Proteger a las pymes no es solo una cuestión de tamaño o presupuesto. Es garantizar que el tejido empresarial pueda operar con tranquilidad en un entorno digital cada vez más hostil», señala Manuel Huerta, CEO de Lazarus Technology.
Las pymes, un blanco fácil pero crucial
Los ciberataques han dejado de ser una amenaza esporádica para convertirse en un problema cotidiano. Desde correos fraudulentos hasta ransomware, los métodos de los ciberdelincuentes son cada vez más sofisticados. Pero mientras las grandes empresas cuentan con departamentos de TI robustos, muchas pymes operan sin apenas medidas de protección.
La falta de ciberseguridad no solo pone en riesgo los datos de estas empresas, sino que puede comprometer a clientes, proveedores y al sector al que pertenecen. «Pensar que la ciberseguridad no es necesaria para las pymes es como dejar las puertas de tu negocio abiertas por la noche porque crees que a ti no te va a pasar», añade Huerta. Para hacer frente a este desafío, Lazarus ha desarrollado un modelo de colaboración con aseguradoras, asociaciones empresariales y cámaras de comercio.
Entre las medidas propuestas destacan la protección integrada, invertir en Centros de Operaciones de Seguridad o, lo que es lo mismo, herramientas que monitorizan amenazas en tiempo real y reaccionan antes de que el daño sea irreversible. También es importante la formación a través de programas diseñados para que empresarios y empleados reconozcan las señales y adopten buenas prácticas.
Más que una defensa, un aliado estratégico
Protegerse frente a ciberataques ya no es solo una cuestión técnica; es una necesidad estratégica para garantizar la continuidad del negocio y la confianza de los clientes.
En sectores como la industria, el comercio, la hostelería o los servicios profesionales, las pequeñas empresas son una pieza clave. Garantizar su seguridad digital es, en última instancia, proteger la estabilidad de toda una industria.
«La ciberseguridad no debería percibirse como un lujo, sino como una parte integral del día a día. Nuestra misión es desmitificarla y hacerla accesible para todos garantizando la seguridad jurídica», concluye Huerta.
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