En las últimas dos semanas se observan largas filas en las estaciones de servicio dolarizadas de la ciudad de Mérida. Algunos conductores hacen colas hasta por más de dos horas para poder surtir sus vehículos de combustible a precio no subsidiado.
Las colas en las bombas de gasolina dolarizadas en Mérida han aumentado durante las últimas dos semanas. Los conductores deben pasar entre dos y tres horas para tratar de abastecer sus vehículos, sin la certeza de que puedan hacerlo, porque varias estaciones de servicio están cerrando antes de la hora acostumbrada.
El Pitazo recorrió ayer, miércoles 25 de mayo, y este jueves 26 cuatro gasolineras dolarizadas ubicadas en la ciudad de Mérida, municipio Libertador: Buganvillas, Alba Lago, Libertador y La Pedregosa.
En todas había largas filas de vehículos. Varios trabajadores explicaron a este medio de comunicación que las colas se deben a escasez de combustible debido a que las gandolas se han retrasado en llegar a la ciudad debido a las fuertes precipitaciones, que han causado el cierre de vías principales.
Conductores del municipio Campo Elías y de otras jurisdicciones ubicadas en el sur del estado sufren mayor escasez de gasolina. Muchos deben trasladarse hasta la capital de Mérida para poder abastecer sus vehículos, ya que en sus zonas llevan varios días sin abrir estaciones de servicio dolarizadas
Testimonios
Juan José es un joven empresario de Mérida que se encontraba en fila para tratar de poner gasolina en la estación de servicio Alba Lago. Dijo que llevaba dos horas en la cola y que aún le faltaban alrededor de 30 minutos para llegar hasta un surtidor.
“Es una pérdida de tiempo, energía y ánimos, pero es una necesidad tener gasolina. Debo movilizarme no solo a mi empresa, sino para hacer otras actividades relacionadas con mi negocio”, explicó el joven.
Alexandra es colombiana y viene a Mérida a visitar a su familia cada cinco meses. Dijo que esta es la primera vez que hace cola. “En esta oportunidad mi familia no me pudo tener gasolina guardada y me toca hacer la cola. Es triste ver cómo un país tan bello está pasando por este calvario”, apuntó.
En la misma fila de vehículos, una pareja estaba contando dinero para saber si les alcanzaba para llenar el tanque o poner solo la mitad. “Estamos cansados de estas colas, de tener incertidumbre, de saber que si ponemos gasolina completo descompletamos para poder comprar comida”, lamentó la señora.
En algunos municipios del norte del estado, en el páramo, sí hay acceso a gasolina sin hacer cola. Es el caso del municipio Rangel, capital Mucuchíes. Varios conductores de otras jurisdicciones cercanas, como Pueblo Llano o Timotes, se trasladan hasta acá para abastecer sus vehículos.
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