El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunciaría hoy su disposición a retomar las conversaciones técnicas sobre la organización de las primarias, marcando un nuevo episodio en la disputa política que rodea el proceso electoral en el país. La propuesta de que el régimen organice esta etapa de los comicios genera controversia, ya que la intención de la dictadura es crear una disyuntiva en la oposición.
El anuncio se produciría en un contexto en el que el proceso electoral en Venezuela se ha convertido en un tema central de discusión, con implicaciones significativas para el futuro político del país. El CNE, bajo la conducción de la anterior directiva, dejó pendientes varios aspectos importantes sobre la realización de las primarias, incluyendo la cantidad de centros de votación, la distribución de mesas electorales y la confidencialidad de la lista de votantes, entre otros asuntos.
Algunos líderes de la oposición como María Corina Machado, quien se presenta como la gran favorita para ganar la elección, han manifestado escepticismo sobre la voluntad real del régimen para llevar a cabo un proceso de primarias justo y transparente.
Tanto Machado como otros dirigentes han señalado que las experiencias pasadas han demostrado que el CNE puede estar sesgado en favor de la dictadura, lo que genera preocupaciones sobre la imparcialidad de un proceso organizado por el régimen.
Por otro lado, algunos miembros de la oposición ven la oferta del CNE como una oportunidad para avanzar hacia unas elecciones más inclusivas y democráticas. Argumentan que la participación en las primarias podría ser un medio para consolidar la unidad y la legitimidad de la oposición.
La reanudación de las conversaciones técnicas sobre las primarias plantea interrogantes sobre el camino a seguir para la oposición. En el pasado, las divisiones internas y las diferencias estratégicas han debilitado la capacidad de la oposición para enfrentar al régimen.
La opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de Venezuela denunció este miércoles que persiste el amedrentamiento por parte del régimen chavista contra organizadores regionales de las primarias, que el antichavismo celebrará el próximo 22 de octubre para elegir a su candidato para las presidenciales de 2024.
“Queremos advertir, tal y como lo denunciamos hace pocos días, que continúa el amedrentamiento por parte del régimen sobre algunos miembros de las juntas regionales de primaria con el fin de presionar la renuncia de algunos”, dijo la PUD a través de X (antes Twitter).
La Comisión Nacional de Primarias (CNP), encargada de estos comicios, instaló el pasado julio juntas regionales en Caracas y los 23 estados del país, integradas por más de 240 ciudadanos, para la organización de las elecciones internas.
La PUD aseguró el sábado que el régimen de Nicolás Maduro ejecuta un “perverso plan” que busca impedir las primarias y que tiene el objetivo de “captar a miembros de las ‘juntas regionales’ para pedirles que renuncien a sus funciones”.
La plataforma reiteró este miércoles su “reconocimiento a la CNP, así como a los más de 240 miembros de las juntas”, quienes “se mantienen firmes en su compromiso con la lucha por el cambio democrático”.
“La elección primaria del próximo 22 de octubre sigue adelante, superando todos los obstáculos junto al gran voluntariado”, agregó.
Las internas opositoras están bajo amenaza de suspensión, luego de que en julio el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitiera para estudio un amparo constitucional que busca disolver este proceso.
El régimen de Nicolás Maduro y la oposición comenzaron un proceso de diálogo en México en agosto de 2021, que quedo paralizado dos meses después por decisión del oficialismo, que volvió a la mesa de negociación en noviembre de 2022 y, desde entonces no hubo más citas entre las partes en el país azteca.
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