Para el necesario mejoramiento del crudo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) se necesita del concurso de capital privado extranjero, porque la inversión multimillonaria que dicho proceso amerita está simplemente fuera del alcance del gobierno, asegura el experto petrolero Rafael Quiroz Serrano.
Añade que la salida de las empresas extranjeras Total (Francia) y Equinor (Noruega) de la sociedad que mantenían con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en la FPO, a través de PetroCedeño, agrava el “drama” por el que atraviesa actualmente la, otrora, principal industria del país
“La salida de TotalEnergies y Equinor se produce en un contexto adverso de precariedad fiscal que impide al gobierno venezolano hacer planes para la reactivación de la producción, aunque no deje de prometerlos. Pdvsa ahora asume la totalidad del capital accionario de la empresa mixta, y la transacción se dio por un monto simbólico”, explica el economista.
Las reservas en el área correspondiente a PetroCedeño se han contabilizado en 220 mil millones de barriles de petróleo; sin embargo, para Quiroz el futuro de estos recursos depende estrictamente de la inversión extranjera.
Socios necesarios
Según Quiroz, las empresas mixtas que mantenían cierto nivel de producción en la FPO dependían en la práctica de la inversión que realizaban los socios extranjeros. “No en balde la producción por esfuerzo propio de Pdvsa hoy representa una pequeña parte del total”, dice.
Asevera asimismo que la salida de las empresas de Francia y Noruega se produce en un contexto cada vez más adverso sobre las posibilidades de recuperación del negocio petrolero en Venezuela, principalmente por la falta de recursos financieros, el agravamiento de los efectos de las sanciones estadounidenses y la reticencia de los inversionistas extranjeros para venir al país debido a la inseguridad jurídica y el riesgo país.
Como si lo anterior fuese poco, Quiroz subraya que la salida de las empresas extranjeras ocurre en medio de los graves problemas de desabastecimiento interno de gasolina y el estado calamitoso del parque refinador venezolano, lo que además pone sobre el tapete el dilema de producir crudo para exportar o refinar internamente.
“La salida de Venezuela de Total Energies y Equinor se iba a producir tarde o temprano. La producción en PetroCedeño se había venido a menos por la caída de la inversión, problemas ocasionados por fallas en el servicio de electricidad, amén de las denuncias de robo de equipos y de corrupción. De las cuatro plantas erigidas en la FPO solo PetroPiar, sociedad de Pdvsa con Chevron, está parcialmente activa”, alerta el experto.
Agrega que las decisiones de las multinacionales tienen como trasfondo el temor de que sus inversiones en la FPO se conviertan en “activos varados”, sino es que ya lo son. “Ello explica el cargo en los libros que ha anunciado Total Energies de 1.38 millardos de dólares en pérdidas por las inversiones en PetroCedeño”.
El engaño de Maduro
“Cuesta creer en este contexto que PetroCedeño tenga un valor de 10 millardos de dólares como lo anunció Nicolás Maduro”, asegura Quiroz, quien añade además que muy difícilmente habrá un relanzamiento de sus actividades debido a la ausencia de recursos y el poco interés de los países aliados políticos al chavismo como China y Rusia.
Considera igualmente que Maduro y el ministro Tareck El Aissami, “pretenden engañar a la opinión pública con una supuesta buena negociación con las empresas petroleras Total y Equinor, y desdibujar lo que fue una huida o abandono”.
“Nadie va a creer que la Total, después de declarar el año pasado una pérdida mayor a 1,2 millardos de dólares en PetroCedeño, se va a sentar a negociar su participación en la FPO, y ahora aparece el gobierno haciendo el teatro de que lograron negociar después de largas conversaciones los activos de Petro Cedeño con tales empresas: ¿a quiénes pretenden engañar con tan burda manipulación?”, finaliza Quiroz.
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