El nearshoring es la estrategia con la que una empresa busca mover parte de su producción para estar más cerca de su destino final, así las compañías buscan cadenas de producción más cortas que sean capaces de mantenerse en operaciones siempre.
Con el nearshoring, las empresas estadounidenses, canadienses y europeas tendrán la posibilidad de relocalizar en México sus plantas productoras que anteriormente estaban en Asia, lo cual significará una reducción en costos operativos de hasta el 23 por ciento, de acuerdo con datos de PwC México.
Diferentes industrias se verán beneficiadas, las que destacan son retail, automotriz y autopartes, aeroespacial, dispositivos médicos, farmacéutica, electrónica y electrodomésticos.
Para Israel Gutiérrez de A3Sec, empresa de ciberseguridad especializada en blindar activos digitales, la llegada a nuestro país de estas empresas también representa un desafío en sus operaciones, ya que la mayoría son empresas con una alta digitalización de sus procesos y los ciberdelincuentes estarán al pendiente de encontrar una pequeña ventana para lanzar un ataque exitoso.
Tan sólo debemos tomar en cuenta que México fue blanco del 66 por ciento de los ataques cibernéticos ocurridos en América Latina entre el 2021 y el 2022, lo que provocó pérdidas de entre 3,000 y 5,000 millones de dólares por año, de acuerdo con la Asociación de Bancos de México.
“Bajo este escenario el flujo de operaciones en nuestro país aumentará exponencialmente y con ello los intentos de ciberataques, a mayor número de empresas y operaciones se tiene una mayor superficie de ataque y los ciberdelincuentes no dudarán en aprovecharlo”, comentó Israel Gutiérrez.
La forma de ataque que es más común es el ransomware, el cual es un tipo de malware: es decir, un software maligno o malicioso. Se trata de un programa informático que, al infectar una computadora, impide su uso normal o restringe el acceso a los documentos, demandando un pago para el restablecimiento del funcionamiento habitual.
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