Representantes de la junta directiva de la Asociación de Jubilados, Pensionados y Sobrevivientes de la Cantv (Ajuptelme), protestaron el martes 14 de noviembre frente a la sede de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) en el centro de Mérida para exigir a acceso a la salud y medicamentos.
El grupo de jubilados y pensionados pidió con consignas y pancartas el cumplimiento del “anexo C de la actual Convención Colectiva, en especial en lo referente a la salud y una pensión justa”, así lo describía la convocatoria de la protesta.
Otra de las razones por las cuales decidieron tomar la avenida cuatro del centro de Mérida fue por el incumplimiento de las promesas y de cláusulas del contrato colectivo.
Vladimir Vivas, miembro de la asociación, alzó la voz en nombre de sus compañeros y explicó: “Desde hace dos años fue inaugurada una sede de servicios médicos y con eso nos eliminaron a todos los especialistas que teníamos. Ahora no tenemos nada, ni exámenes de laboratorio o especializados”.
Más de 200 afectados en Mérida
La Ajuptelme afirma que esta situación es similar en todo el país, no es un problema que afecte solo a jubilados de la región andina. Calculan que en Mérida hay 200 jubilados afectados, pero calculan que en el país son 10.000 las personas mayores que se enfrentan a este problema. “En caso de urgencias y emergencias nos espera la muerte, porque no hay quien nos atienda”, enfatizó Vivas.
La representación de los jubilados se queja de que ha recibido solo promesas como respuestas a las demandas. El grupo envió comunicaciones a la Defensoría del Pueblo, pero continúan sin resultados concretos a las reivindicaciones: hace 11 meses que no reciben medicinas. En enero fue la última vez que llegaron desde Caracas.
Vivas se lamenta y afirma que muchos jubilados están viviendo momentos difíciles: “Con las pensiones y los bonos no podemos subsistir”, dijo.
Insistió en que la protesta se convocó ante la falta de respuesta a las demandas: “Ya está bueno y ya nos cansamos de esperar. Tenemos un caso de una persona que la están llamando para ser hospitalizado y, hasta el momento, no lo han recibido porque es pura falsedad y nosotros ya tenemos una edad para que nos respeten”.
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