Cuando el tipo de cambio estuvo estable entre enero y julio de 2022 advertí que ello no era sostenible por la pérdida de reservas internacionales del BCV, asegura el economista y miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas(OVF), José Guerra, quien señala que el tiempo terminó dándole la razón, lamentablemente.
Al explicar en su cuenta en Twitter, la agresiva devaluación del bolívar, recuerda que además había una caída por la demanda de bolívares y una corrida hacia el dólar.
Señala que para que se pueda estabilizar la tasa de cambio debe haber: Reservas suficientes en el BCV y no las hay; Confianza en el bolívar. Menos todavía y un programa económico. Que tampoco existe.
Destaca que se requiere de un equipo económico con apoyo político para aplicar ese programa, no hay gabinete económico, el nivel de ineptitud es sideral.
Ante estos escenarios, advierte que por tanto, la trayectoria del dólar es al alza y el bolívar a la baja. Si se mantiene un aumento del $ en lo que resta de 2023 tal cual ha ocurrido en enero y lo que va de febrero, el aumento acumulado del precio del $ sería de 643%.
Claramente la economía está desanclada y la inflación podría acelerarse a niveles cercanos a una hiperinflación.
Por lo tanto, es urgente para Venezuela contar con un programa económico que derrote la inflación, con medidas firmes y que al mismo tiempo siente las bases para crecer de forma sostenida. Igualmente insertar al país en el mercado financiero internacional, afirmando que en se está trabajando.
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