El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) presentó un informe especial dedicado a la situación de las mujeres privadas de libertad en el país. La ONG dio a conocer los principales hallazgos de su estudio este miércoles 22 de mayo en las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).
Una de las citas más resaltantes de la presentación del informe es la que se refiere a las condiciones de reclusión en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof). “Es un cementerio de mujeres”, indicaron las panelistas en la Ucab. La cita es extraída de uno de los testimonios que recolectó el OVP para su más reciente estudio.
Las abogadas Magaly Vásquez y Karen Valera se encargaron de dar el contexto en el que se hizo el informe y los principales hallazgos, respectivamente. Vásquez afirmó que urge una reforma penitenciaria para revertir lo que ocurre en el Inof, así como en los otros 16 lugares donde hay mujeres recluidas.
En Venezuela, el Inof es el único centro penitenciario ideado para la población femenina. De resto, hay 16 anexos para mujeres en centros penitenciarios masculinos.
¿Cómo se vive en Inof?
Uno de los principales méritos del informe presentado por el OVP es la capacidad de presentar testimonios de mujeres recluidas en el Inof, así como de exempleados del sitio y de familiares de las privadas de libertad. La abogada Karen Valera mostró algunos de estos en los que las personas explican las dificultades que se atraviesan en el centro penitenciario.
“Si la madre es castigada, la despojan de su hijo y delegan la responsabilidad en otra mujer privada de libertad, en algunos casos las madres desconocen quien se va a encargar del cuidado del niño”, reza uno de los testimonios presentados por el OVP este miércoles 22 de mayo.
“Aquí en el Inof hay un sitio que llaman el tigrito, pero hay otro sitio de castigo más horrible. Le dicen las mazmorras y está más arriba, justo encima de una colina. Es un calabozo oscuro, pero a que diferencia de el tigrillo este queda en medio del monte”, es otro de los testimonios mostrados.
El Inof es el único lugar de Venezuela ideado para que la población privada de libertad sea de mujeres. Este lugar tiene, actualmente, 650 presas, pero su capacidad es de 350 personas. Esto representa 185.71% de hacinamiento crítico, según lo dicho por el OVP.
“La situación del Inof no es muy distinta a lo que vemos en el sistema penitenciario nacional: falta de atención médica, mala alimentación, violencia intracarcelaria y continuos actos de corrupción materializados por funcionarios”, explicó la letrada y docente Magaly Vásquez.
Otro de los hallazgos llamativos es que el centro penitenciario no cuenta con atención médica enfocada en las mujeres. Es decir, no hay ginecólogo, tampoco hay atención relacionada con el cáncer de mama. “Si una privada de libertad tiene que verse en un ginecólogo su familia debe agenda una cita en un hospital cercano al Inof”, comentó Vásquez.
Las recomendaciones a las autoridades venezolanas
El OVP hizo una lista con una serie de recomendaciones dedicadas a las autoridades venezolanas para que mejoren las condiciones de reclusión de las mujeres criollas.
“Es necesario implementar políticas especificas y adaptadas a las necesidades del género femenino dentro del sistema penitenciario, incluyendo el ofrecer alternativas a las visitas penitencias tales como llamadas o acumulación de visitas”, dijo Karen Valera.
También se sugiere “facilitar y priorizar las visitas de niños, niñas y adolescentes, reconociendo la importancia de mantener los lazos familiares en lo que se refiere al bienestar emocional y psicológico, tanto de las madres como de los hijos”.
La alimentación es otro de los puntos más importantes del estudio, pues son constantes las quejas de las privadas de libertad sobre la deficiencia de las comidas. “No hay proteínas. Solo frijoles y harina”, dio a conocer la abogada Magaly Vasquez.
El OVP presentó el testimonio de una privada de libertad del Inof sobre la alimentación. “La comida que nos proporcionan es insuficiente para nutrirnos adecuadamente y carece de variedad para mantener nuestra energía. Constantemente pasamos hambre debido a las largas horas que transcurren entre cada comida. El desayuno se sirve a las 6:00 am, seguido por el almuerzo a las 12:00 pm, decir, 6 horas más tarde. La cena es a las 4:00 pm por lo que ya a las 8:00 pm estamos nuevamente hambrientas. Teniendo que aguantar 14 horas hasta el siguiente desayuno”.
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