La organización defensora de los derechos Human Rights Watch envió este lunes una carta de 10 páginas al presidente Gustavo Petro, en ella hacen unas recomendaciones sobre los aportes que podría hacer el gobierno colombiano para ayudar a aliviar la situación que se vive en la frontera, teniendo en cuenta el restablecimiento de relaciones con Nicolás Maduro,
Sin embargo, advierten que esto en ningún momento puede significar que el gobierno guarde silencio ante los excesos que puede cometer Maduro y que como explican en la carta han sido documentados por esta organización.
“Colombia debe priorizar obtener compromisos concretos de las autoridades venezolanas para respetar los derechos humanos apoyar que ingrese más asistencia humanitaria restablecer el estado de derecho terminar la complicidad de las fuerzas de seguridad venezolanos con el ELN”, se lee en la misiva.
En el mismo sentido explican que en el éxodo venezolano, Colombia ha adoptado una postura ejemplar, por ejemplo con el Estatuto Temporal para Migrantes, ya que estos programas son un ejemplo para toda la región.
Explican que Colombia puede jugar un rol clave para que en el vecino país cesen las violaciones a los derechos humanos. Es por esto que hacen cuatro recomendaciones.
La primera es promover avances para los derechos humanos en Venezuela, allí aseguran que las fuerzas venezolanas han cometido ejecuciones extrajudiciales y que la gente no tiene atención médica ni nutrición adecuada. En esto, el gobierno colombiano podría promover a la comunidad internacional para que movilice ayuda humanitaria y apoyar los esfuerzos de distintos países para investigar las violaciones a los derechos humanos.
«El restablecimiento de relaciones entre Colombia y Venezuela no es un motivo para guardar silencio ante las violaciones de derechos humanos y la crisis humanitaria en el país de hecho el restablecimiento total y funcional de la relaciones diplomáticas y consulares incluido cualquier tipo de cooperación militar requiere que los gobiernos colombiano y venezolano adopten medidas progresivas esta situación de considerarse una oportunidad para obtener compromisos concretos en materia de derechos humanos», señala la misiva.
La segunda recomendación es facilitar negociaciones para restablecer el estado de derecho, explicando que esto sería algo que no es solo interés de Venezuela, sino también de Colombia.
En una tercera medida, le proponen al presidente Gustavo Petro abordar la violencia y los abusos que se vienen presentando en la zona de frontera, sobre todo en el Catatumbo y en Arauca, donde alertan que el ELN y las disidencias de las Farc están reclutando menores, asesinando líderes sociales, entre otros delitos.
Según las investigaciones de HRW, el ELN estaría actuando conjuntamente con las fuerzas armadas de Venezuela. Y aunque resaltan que la paz total implementada de manera adecuada podría ayudar a aliviar la situación en la frontera advierten que cualquier política de seguridad tendrá problemas si los grupos armados colombianos cuentan con el apoyo de Venezuela.
«El gobierno colombiano debería supeditar cualquier cooperación militar con Venezuela el cese inmediato de la complicidad con los grupos armados así como un compromiso de abordar la falta de independencia judicial en el país».
El último punto que recomiendan enfrentar la trata de personas que se presenta especialmente en zona de frontera.
Los esfuerzos del gobierno colombiano, según la organización, han sido insuficientes por lo que se deben coordinar acciones entre los dos gobiernos para superar la situación.
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