Al cumplirse dos semanas desde que Rafael Tudares, yerno del dirigente opositor, Edmundo González Urrutia, fue detenido por funcionarios de seguridad del Estado, su esposa, Mariana González, clama por saber de su paradero.
“No sé dónde, ni cómo está”, dijo González, a través de un video colgado en sus redes sociales, donde relata lo último que supo de su esposo, el 7 de enero de este año, cuando fue detenido frente a sus pequeños de seis y siete años.
“Esos funcionarios estaban fuertemente armados, se llevaron a Rafael y se llevaron el carro. Nuestros hijos se quedaron en la calle y poco tiempo después, gracias a Dios, pude estar con ellos”, contó.
Dijo que ese mismo día recorrió varios centros de detención, pero hasta los momentos “no me han querido decir nada. No sé dónde está, no sé como está, no me dejan verlo, no me dejan llevarle sus medicinas, no tengo fe de vida, para saber si está bien, para poder tranquilizarme yo y calmar el sufrimiento de nuestros hijos”.
Tudares pide y ruega “a Dios todos los días por la libertad de Rafael y que pronto esté de vuelta en casa”.
También recordó que ella es maestra de preescolar
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