No fue casual que Nicolás Maduro hiciera, la noche del sábado, en VTV, el principal canal de propaganda del Estado, un llamado a la Furia Bolivariana, y que al día siguiente hubo en las casas de gran cantidad de dirigentes de los diferentes partidos opositores, pintas o grafitis de amenazas, algunas de muerte, por causas personales, políticas y hasta homofóbicas.
Sin duda fue una orden emanada desde el alto Gobierno, porque los grafitis, la mayoría pintados de rojo, hacían mención a Furia Bolivariana (FB) y aparecieron en los frentes de las viviendas de diputados o las madres de dirigentes políticos, hasta en los más apartados rincones del país.
Eso ocurre en el marco de las medidas tomadas contra el Covid-19 o virus chino, que no permite la presencia de personas en la calle después del mediodía y mucho menos en horas nocturnas.
Además no hay posibilidades de movilización porque no hay venta de combustible más que a funcionarios militares o del gobierno.
¿Cómo entonces salieron a la calle cuadrillas a pintar los frentes de las viviendas, llevando brochas, pinturas y sin duda en carros o motos, sin que las autoridades militares o policiales los hayan detenido?
Eso ocurrió unas horas después de que Nicolás Maduro hablara a través del programa La Hojilla, manifestando profunda rabia e indignación por la solicitud de la fiscalía norteamericana contra él y contra funcionarios de su gobierno, por narcoterrorismo, y más aún por ofrecer recompensa de 15 millones de dólares por él, y 10 millones por dos hombres con los que comparte el poder como son Tarek El Aissami y Diosdado Cabello.
Maduro dijo que fue “una agresión” contra él. Agregó que en realidad era contra el pueblo, “contra la Fuerza Armada Bolivariana, contra el compañero Diosdado Cabello y la Asamblea Constituyente”.
Refiriéndose a una acción promovida por el chavismo, llamada El Banderazo, agregó: “Impresionante demostración de cohesión. Yo sé la indignación, la rabia que tienen, la arrec… que tiene el pueblo de Venezuela contra Donald Trump y esta agresión. Lo sé y la furia bolivariana ha agarrado más furia que nunca”.
Demostró que no era una expresión del momento: “Si antes era un plan, más o menos secreto, ya la furia bolivariana es un plan de todos”. Ratificando que “los bolivarianos decimos lo que vamos a hacer”, explicó que “dentro o fuera de nuestras fronteras si le tocan un pelo nada más, a un solo líder de nuestro país, ustedes se arrepentirán para el resto de su vida, se lo digo a la oligarquía colombiana y al imperialismo norteamericano”.
“No nos sigan subestimando -advirtió Maduro- porque podemos llegar más lejos de lo que ustedes creen”. Confesó que la consigna “Furia Bolivariana” salió de los pronunciamientos que hiciera la FANB. “Somos furia bolivariana dice la Fuerza Armada, yo diría somos furia bolivariana en unión cívico militar policial”.
Calificó de inadmisible que “se metan con el honor de un hombre tan honorable, tan ético, de un cadete como es Vladimir Padrino López. Y así puedo decir de la ética de todos nosotros, de Diosdado de Tarek, de Reverol, de Molina y de mí que soy un hombre humilde”.
Contra los diputados
En el fronterizo estado Táchira amanecieron ayer domingo, las casas de varios dirigentes políticos rayadas con amenazas y mencionando a la “La Furia Bolivariana”.
Hay que destacar que estaba dirigido a líderes de diversos partidos de Oposición tales como Eduardo Delgado y Karim Vera de Primero Justicia (PJ), Javier Tarazona de Copei y presidente de Fundaredes, Jesús Báez de Un Nuevo Tiempo (UNT) e Iván Roa (La Fría-PV).
El partido Voluntad Popular (VP) del municipio García de Hevia calificaron de persecución la acción contra el dirigente de esa organización y ex alcalde de Ayacucho, doctor Iván Roa.
En el caso del presidente de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración de la Asamblea Nacional, diputado Armando Armas, la agresión fue contra la casa de su mamá en El Tigre, estado Anzoátegui.
En la capital del estado Apure aparecieron grafitis en la avenida Carabobo de San Fernando, específicamente en propiedades del diputado Luis Lippa, de la organización Fuerza Ciudadana-Apure.
“Una vez más y después de un programa especial que pasaron el día ayer hoy van con lo que es la furia bolivariana donde me rayan las paredes de mi farmacia; me quitan una radio, se meten a mi finca, me matan unas reses y quieren seguir intimidándome, amedrentando”, dijo el parlamentario.
El partido Acción Democrática publicó a través de sus redes: “hoy con amenazas, amanecieron rayadas las residencias de nuestros diputados, perdiendo su tiempo en hostigamiento porque NO nos van a detener. Mientras lanzan su odio, los hospitales no están preparados para enfrentar la pandemia”.
La diputada Larissa González de Delta Amacuro denunció: “Así amanece mi casa en Tucupita, sepan que unas pintas no detendrán mi lucha. En lugar de instigar el odio y la violencia busquen solución a los problemas que el pueblo padecen: escasez de medicinas, alimentos, agua, gas doméstico, gasolina”.
A la dirigente de Voluntad Popular, en Anzoátegui, María Gabriela Suárez, le dejaron grafitis que decían “estás muerta, lesbiana, FB”.
La diputada por el estado Lara, Bolivia Suárez, dijo: “La pared frente a mi casa amaneció este escrito que pueden observar en la foto. Les digo que no tenemos miedo a estos amedrentamientos. Los diputados seguimos de pie luchando por una Venezuela libre y democrática”.
El diputado del estado Bolívar y dirigente de AD, Luis Alberto Silva es el vicepresidente de la Comisión de Finanzas y miembro de la Comisión Nacional del Plan País. Encontró frente a su vivienda un graffiti donde se lee: ““Luis Silva, los colectivos vamos x ti, golpista”.
En el caso del secretario general de la organización Un Nuevo Tiempo, Libio Rondón, no le dejaron mensajes amenazantes explícitos, solo lo marcaron con “La furia bolivariana (La FB). Al líder de Voluntad Popular en El Tigre, Anzoátegui, Horacio Guzmán, le dejaron un mensaje con la palabra: traidor.
En el caso del dirigente Héctor Cordero de Acción Democrática, la amenaza fue brutal: “Morirás, traidor”.
La diputada por el estado Portuguesa, Beatriz Martínez, respondió a los mensajes: “Hoy en la entrada hacia mi casa un grafiti que muestra la intención de amedrentar con terrorismo como línea. Sépanlo, no es contra nosotros que todo un pueblo tiene furia. ¡Mientras tanto seguimos trabajando porque la libertad está cerca, además el miedo lo tienen agotado Uds!”.
La dirigente nacional de VP, Maga Martínez dijo, por su parte: “Sigue la dictadura de Nicolás Maduro amedrentando a nuestros líderes políticos del país. Así amanece la casa de mi madre. Siguen con su homofobia. Ni ser lesbiana ni luchar por la libertad, será la razón de miedo, así que seguimos Venezuela”.
En el caso del diputado de Anzoátegui, Carlos Michelangeli, respondió ante las amenazas: “Nada va a detener mi lucha por una Venezuela libre. Las amenazas del régimen me dan más fortaleza para seguir trabajando, al lado de mi pueblo, de mi gente, hasta lograr el cese de la usurpación y tener un mejor país para todos”.
Los mensajes contra la diputada del Táchira y dirigente de Primero Justicia, Karim Vera fueron: “Te tenemos ubicada. Colectivos Frontera”. “Así amanece la fachada de mi apartamento marcado por los paramilitares de la dictadura, que pretenden sembrar terror, intentando frenar nuestra lucha por la libertad de Venezuela. Nadie doblegarse, nuestro espíritu acá seguimos firmes por la democracia”.
El dirigente de la Causa R y ex gobernador del estado Bolívar, Andrés Velásquez, denunció: “Mi sitio de residencia también ha sido blanco de la campaña de terror y amedrentamiento. Actuando al mejor estilo nazi, marcan residencias con la amenaza de “furia bolivariana”;. Se confirma una vez más, que Venezuela está bajo secuestro de criminales”.
El diputado José Antonio Mendoza de Monagas, quien es dirigente de Primero Justicia, expresó: “La dictadura cree que con fascismo va a amedrentar y detener nuestra lucha. ¿Cuántas familias de Monagas amanecieron hoy con el servicio de agua restablecido? ¿Cuántas bombas están surtiendo combustible? Se equivocan una vez más”.
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