Ferrari se ha convertido en la nueva víctima de la ciberdelincuencia luego de haber sido atacado por un grupo de hackers llamado RansomEXX.
Ferrari, el prestigioso fabricante de vehículos de lujo, se ha convertido en la nueva compañía víctima de la creciente ciberdelincuencia que abunda en la actualidad. La firma italiana reportó que un grupo de hackers conocido como “Ransom EXXX”, el cual es ampliamente reconocido por perpetrar sus crímenes informáticos mediante RaaS (ransomware como servicio por su traducción al español), le robó 7 GB de información.
A través de un comunicado de prensa, Ferrari confirmó este ataque asegurando que no interrumpió la actividad de su cadena de producción de ninguna forma y que tampoco existía una violación en sus sistemas. Sin embargo, también señaló que entre los datos que los ciberdelincuentes robaron, se encontraban manuales de reparación, fichas técnicas y documentos confidenciales de la compañía.
Ferrari habría sido hackeado por NFT
Si bien RansomEXX fue presto a atribuirse el ataque en el que se robaron datos de carácter privado y/o sensible de Ferrari, la agrupación no expresó cuáles fueron los motivos específicos para llevar a cabo esta acción delictiva. Fuera de tratar de sacarle dinero a la empresa o para venderla al mejor postor, existe una teoría respecto a la razón detrás de este cibercrimen.
Algunos usuarios especulan que RansomEXX habría sido atraído por un acuerdo entre Ferrari y Velas para crear Tokens No Fungibles (NFT). Según esta información, la agrupación de hackers habrían atacado a la empresa para poder obtener datos relevantes que les permitan hacerse con estos potencialmente valiosos activos digitales.
Un ciberataque más en el historial de Ferrari
Por desgracia, esta no es la primera vez que Ferrari es víctima de un ciberataque de este tipo. En diciembre de 2021, Everest -un grupo de piratas informáticos- hackeó a la empresa Speroni, una empresa de fabricación que suministra piezas para automóviles deportivos. Debido a su cercana relación, el robo de información confidencial terminó afectando a Ferrari.
Según lo que detalló Speroni en aquel entonces mediante un comunicado de prensa, el ciberataque involucró el robo de unos 900 GB de archivos de su base de datos, siendo un hackeo mucho más grave que por el que acaba de pasar Ferrari actualmente.
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