La segunda vicepresidenta de Fedecámaras, Tiziana Polesel, afirmó que la Licencia 44, que revierte parcialmente el alivio de sanciones a Venezuela, representa un retroceso para el país porque dificulta el comercio e incrementa los costos para los ciudadanos.
«Esta medida representa un retroceso que vemos con preocupación porque, además de todos los problemas que enfrentamos desde el punto de vista económico e interno del país, nos complica muchísimo más lo que son las relaciones de comercio internacional y de costos para los venezolanos», señaló la representante del sector empresarial del país.
Polesel, durante una entrevista concedida a Unión Radio, resaltó que las medidas sancionatorias resultan un perjuicio para la población en general.
«No todo el mundo ve las sanciones como una forma en la que los ciudadanos en general terminamos pagando muchísimo más los productos de lo que valen y el flujo comercial internacional se desacelera considerablemente», explicó.
Asimismo, manifestó la existencia del fenómeno conocido como «sobrecumplimiento», donde muchas empresas optan por abstenerse de comercializar productos y servicios.
«Muchas personas pueden pensar que las sanciones están dirigidas a determinadas empresas (…) cuando no es así, las sanciones en realidad nos perjudican a todos», recalcó.
Venezuela ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde 2017. Las medidas más duras, son aquellas relacionadas sobre las exportaciones de petróleo.
Las mismas, se reanudarán en junio después de que el chavismo no cumpliera con una hoja de ruta hacia unas elecciones competitivas este año.
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