La gasolina traída de Irán a Venezuela no garantiza el abastecimiento del combustible y la escasez sigue a la orden del día, sobre todo en el interior del país, donde situación ha estimulado aún más el mercado negro, el aumento del precio del carburante y la corrupción.
La Red Agroalimentaria de Venezuela realizó una encuesta que señala que el precio informal de la gasolina subió 33% en septiembre. Pasó de 2 a 2,6 dólares por litro, en promedio, en las zonas rurales del país.
El sondeo se realiza en 71 poblaciones del interior del país que se distribuyen en: regiones de los altos llanos centrales y orientales. Andes Sur del Lago, Centro Norte Costera, Llanos bajos, Altos llanos occidentales y formación Lara, Falcón Yaracuy.
Los precios en el mercado negro de la gasolina llegaron a niveles de 3 dólares por litro en poblaciones llaneras, señala la red, según publicó el portal Banca y Negocios.
La red destaca que la crisis de la gasolina se agudizó a escalas extremas. «En 57% de las regiones se considera muy difícil y en 33% es inexistente». Por eso los habitantes de estas regiones deben comprar gasolina de contrabando desde Colombia. Los valores en este caso quintuplican el precio dolarizado establecido por el régimen en las estaciones internacionales.
Para la producción agrícola y pecuaria, el acceso a combustible se ha convertido en un costo en extremo pesado. Especialmente para la movilización de cosechas, productos y repuestos.
La encuesta de la Red señala que en septiembre 100% de los entrevistados manifestó que tuvo problemas muy importantes para la movilización de mercancías.
Leña para cocinar
Otra consecuencia dramática de la crisis energética es el exponencial uso de la leña como combustible para cocinar.
Los datos indican que 93% de los habitantes de las regiones rurales encuestadas indica que cocina con leña. Mientras que solo 3% utiliza el gas. «Es un retroceso de más de un siglo en un país petrolero, con una red de refinerías que podrían procesar 1.300.000 barriles por día», señala la ONG.
Solo unas pocas poblaciones del centro y los altos llanos centrales usan gas u otro combustible para cocinar.
La crisis energética ha hecho que la conflictividad se incremente en las zonas rurales. La encuesta de la Red documentó 77 protestas en septiembre en las poblaciones encuestadas. Esto es un incremento de 120% en comparación con el número verificado en agosto.
NotiVeraz