El mundo se horrorizó por los efectos destructivos del fentanilo cuando las imágenes del barrio de Kensington en EEUU salieron a la luz pública en 2021.
A partir de ese instante el fentanilo dejó de ser una droga desconocida, fue apodada como la “droga zombie” por el característico comportamiento de los consumidores que se asemeja a los personajes de ciencia ficción en series de televisión o películas.
Dos años han pasado desde que las imágenes de Kensington le dieron la vuelta al mundo, ahora Venezuela está al acecho de esta epidemia que amenaza a los jóvenes venezolanos.
A principios de septiembre, el gobernador de Táchira, Freddy Bernal, reveló que se había llevado a cabo la primera incautación de fentanilo en Venezuela, en San Antonio del Táchira habían detenido a un hombre con 45 porciones de la letal droga .
El pueblo venezolano está sumido en una crisis económica y humanitaria desde el 2015, y el estado anímico de la población ha decaído desde entonces, es el escenario perfecto para la rápida proliferación de una droga popular entre los pacientes que sufren de inestabilidad emocional.
Por eso, es importante mantenerse alerta para no sucumbir a las tentaciones del narcótico.
El equipo de lapatilla.com consultó al médico psiquiatra y psicoterapeuta especialista en trastornos afectivos, el doctor Luis Madrid.
El fentanilo es un medicamento opioide, es decir, es un analgésico de altísima potencia que, al igual que la morfina y otras drogas opioides como la heroína, se une a los receptores opioides que se encuentran en ciertas áreas del cerebro que regulan o controlan el dolor y también se puede unir al área del cerebro que regulan y controlan las emociones. De allí el carácter placentero, adictivo, relajante que tienen algunas personas.
Básicamente, es un opioide sintético muy fuerte que se creó para aliviar el dolor, generalmente de tipo oncológico, el dolor disruptivo que es muy intenso. También se utiliza como pre-anestésico para potenciar el efecto de la anestesia o post-anestésico para pacientes que han tenido cirugías muy traumáticas, muy cruentas o donde el dolor es bastante intenso.
Cada vez se usa menos como pre-anestésico, sin embargo, en algunos países todavía se coloca para relajar al paciente o para facilitar la analgesia durante la operación y postoperatorio. Hay países, como Francia, donde ya se prohibió el uso de fentanilo como pre anestésico.
En la actualidad, el fentanilo se emplea como un analgésico opioide de altísima potencia, es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina.
El uso médico se puede administrar en formas de inyecciones, parches de liberación dérmica, tabletas o cápsulas que son indicadas, de manera muy estricta, por el médico, dado que genera una altísima tolerancia, es decir, el paciente necesita cada vez una dosis mayor, lo que provoca dependencia.
Los pacientes con tolerancia, generan adicción porque necesitan dosis más altas para obtener el mismo resultado relajante o euforizante, al punto de alcanzar dosis letales que ponen en riesgo la vida del individuo.
Por otro lado, ocasiona síntomas de abstinencia bastante severos y el paciente recae en el fentanilo para aliviar los malestares de la abstinencia. Entonces, es una droga bastante complicada, porque su efecto adictivo, generador de tolerancia y abstinencia es mayor que el resto de las drogas.
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