El juez federal de los Estados Unidos Randolph Moss ordenó el decomiso definitivo del avión venezolano que está secuestrado desde el 6 de junio de 2022, en el aeropuerto de Ezeiza (Argentina), cuando aterrizó con 19 tripulantes iraníes y venezolanos que fueron investigados por temor a sus posibles implicaciones con actividades de espionaje y terrorismo.
Aparentemente, según fuentes anónimas, cercanas al caso, el juez Moss, habría actuado a pedido del fiscal de Washington Rajbir Datta, quien habería estado reclamando el envío de la aeronave a los Estados Unidos porque consideran que se violó la ley norteamericana, cuando el avión fue vendido en violación a una ley norteamericana que prohíbe negociar bienes norteamericanos con empresas listadas como sospechosas de terrorismo.
Vale mencionar que el avión, un Airbus A340-313X, pertenece a la empresa Emtrasur, filial de Conviasa, y fue acusado de violar las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán y Venezuela por sus actividades nucleares y violaciones de derechos humanos, respectivamente.
De acuerdo con La Nación, el avión habría sido interceptado en Cabo Verde cuando realizaba una escala técnica y, desde entonces, permanece bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
Vale mencionar que, en su momento, el régimen madurista calificó la retención como «robo descarado» y anunció acciones legales para recuperar el avión.
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