Ni el comandante general de la Guardia ni el ministro de la Defensa mandan entre los militares apostados en la sede de la Asamblea Nacional. “Las órdenes las da directamente Diosdado Cabello.
Los otros no cuentan”, confiesa un oficial que dirigió el Destacamento 432 (D-432) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), encargado de la custodia del Palacio Federal Legislativo, ubicado en el centro de Caracas.
A raíz de lo sucedido en el Palacio Federal Legislativo, el 5 de enero, cuando se pretendía nombrar la nueva Junta Directiva de la Asamblea Nacional, el oficial explicó que “las órdenes las da Diosdado Cabello Rondón, en algunos casos muy delicados como lo ocurrido ayer 5 de enero, lo hace él directamente. Él dice quién entra y quién no. Te aseguro que esa lista con los nombres de los diputados que podían entrar la suministró él directamente, para que no haya duda”.
Explicó que “las dos personas de las cuales se reciben órdenes, como si fuera Diosdado, es del diputado Pedro Carreño y de Fidel Vásquez, secretario de la Asamblea Nacional Constituyente”.
Le pregunto si los comandantes de componente, como el actual caso del Mayor General (GNB) Fabio Zavarce Pabón no debería ser quien dé las órdenes a través de sus mandos regulares. “Así debería ser, pero la Asamblea siempre fue cuota de poder de Diosdado, ni siquiera cuando Delcy Eloína Rodríguez fue nombrada presidenta de la Asamblea Constituyente, él cedió ese poder”.
Insisto en aclarar cómo funciona ahí esa toma de decisiones, en casos puntuales como los de la elección de la Directiva de la Asamblea. “Mira, la única orden que se cumple ahí es la de Diosdado. Olvídate que Padrino López o Zavarce Pabón dan una orden ahí por encima de él; ellos solo son espectadores e incluso subalternos de las órdenes que él da. No se nos está permitido discutir. Los hombres que llegan a ese Destacamento le reportan a Diosdado o son cambiados”.
“Usted hizo mención al caso del coronel Bladimir Lugo Armas; ¿cree que él hizo eso contra Julio Borges por decisión propia? Claro que no, lo hizo porque Diosdado lo ordenó”.
Lo interrogo tratando de determinar si no teme a las consecuencias al cumplir órdenes arbitrarias como esas de atacar a un parlamentario. “Claro, algunos se resisten, pero todos saben que el poder de Diosdado asegura cargos, ascensos y protección. No importa lo que hagas, porque él se las arregla para que no tenga consecuencias. Con él uno va más seguro que incluso con el ministro o el comandante Estratégico. Así también puede hacer daño”.
“Fíjese lo que pasó con los muchachos de su seguridad personal presos por el incidente cuando interceptaron la caravana presidencial de Nicolás Maduro. No hablan”.
Quién es Malaguera Hernández
Desde mayo de 2019, el jefe del D-432 es el ahora teniente coronel Leonardo Cesar Malaguera Hernández, quien el 22 de abril cumple 43 años. Se convirtió en incondicional de Diosdado Cabello Rondón, presidente de la Asamblea Constituyente.
Pertenece a la Promoción II Batalla de Juncal, graduado en 2002. Inicialmente fue piloto de avión. Cinco años después, en 2007, era primer teniente y fue transferido a la Escuela de Formación de Oficiales (Efofac) como oficial de planta.
Cumplió allí funciones como encargado del rancho (comedor), bajo la protección del general Julio Mora Sánchez. Lo envían al exterior a hacer curso de comando de Fuerzas Especiales; de regreso cumple algunas funciones en Grupos de Comando de la GNB y luego es transferido a la Efofac.
Recibe una sanción disciplinaria por un problema con unos cadetes y por ello lo envían al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), donde demostró ser un pupilo eficiente, por lo que a finales del 2018 pasa a cumplir funciones en la caravana de la seguridad personal de Diosdado Cabello.
Desde que llegó al puesto en la Asamblea Nacional, Malaguera se encargó de cumplir todas las órdenes que recibe para que ataque a la prensa independiente, objetivo principal de Cabello. Los medios de propaganda del Gobierno de turno sí tienen entrada abierta.
En solo una semana de estar al frente del destacamento ya había escenificado dos incidentes con la prensa libre, incluso para la sesión ordinaria del 8 de mayo de 2019.
El 15 de mayo Malaguera Hernández se encargó personalmente de dirigir la acción contra los periodistas, a quienes amenazó con meterlos presos: ordenó que desalojaran una avenida donde había tránsito vehicular y peatonal, pero la prensa no podía ingresar.
Es así como efectivos de la Guardia Nacional les prohibieron a los medios nacionales e internacionales ingresar a la sede de la Asamblea Nacional los días 7, 14, 21 y 28 de mayo, y 4, 11 y 18 de junio, todos ellos el día martes, cuando se celebran los debates legislativos.
Los militares se dedicaron a rodear las instalaciones del Palacio federal, prohibiendo la entrada de los periodistas, a quienes insultan y acosan. Casi siempre los funcionarios de la Fuerza Armada lo hacen acompañados de civiles o llamados colectivos.
El 4 y el 18 de junio, un grupo de periodistas empujó las barricadas de la GNB para poder entrar a la Asamblea Nacional, lo cual se hizo con ayuda de diputados de oposición.
El nivel de arbitrariedad es tal que Malaguera Hernández se apropió de las llaves del hemiciclo parlamentario, ordenando al personal administrativo que debían llamarlo a él para poder salir o entrar a las oficinas, en una evidente violación de la normativa que rige al Palacio Federal.
Ha sido tal el abuso del oficial que el 23 de mayo, la diputada María Beatriz Martínez Riera le envió un memorándum a Malaguera Hernández, solicitándole el ingreso de los periodistas que cubren la fuente Parlamentaria de la Asamblea Nacional. Le dijo que las competencias de la GNB se circunscriben al resguardo del perímetro externo de las instalaciones del Palacio Federal Legislativo, más no al control de acceso de los trabajadores y ciudadanos que entran al mismo, lo cual corresponde a la seguridad interna de la Asamblea Nacional.
NotiVeraz