Seis funcionarios policiales, uno de PoliMaracaibo, tres de la Policía del Estado Zulia (Cpbez) y dos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), fueron detenidos por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), por haber filtrado a la prensa el video de seguridad que da cuenta del ataque armado contra el supermercado Samba en Maracaibo, registrado el pasado 18 de febrero.
Según el portal Versión Final, los uniformados están presos en sus respectivos comandos policiales, por presuntamente estar implicados en delitos previstos en la Ley Especial contra los Delitos Informáticos.
El pasado sábado 19 de febrero se registraron dos tiroteos en dos comercios de Maracaibo, primero en la carnicería Tu Finca Express, luego en el supermercado Samba. Los asaltos dejaron ocho heridos, tres en el primer comercio; cinco, en el segundo. El domingo falleció uno de los heridos en la carnicería: Luis Castilla.
Los policías fueron los primeros en llegar a supermercado Samba luego del asalto. Aparentemente, uno de los efectivos policiales grabó del monitor de seguridad del establecimiento el video del atentado y lo envió a un portal informativo. El material se hizo viral en las redes sociales.
Por otra parte, en redes sociales también se hizo viral el oficio número 9700-0135-DMM-00311, firmado y sellado por el jefe de la delegación del Cicpc-Maracaibo, en el que se indica que luego de “un arduo análisis técnico científico se le atribuye responsabilidad penal al funcionario Valero (…) y fue detenido de manera flagrante”.
En la misma misiva solicitan el apoyo al director de PoliMaracaibo, comisario Alexander Chourio, mantener a su funcionario detenido en la sede del comando municipal, hasta ser presentado por el Ministerio Público en tribunales.
De acuerdo con Versión Final la audiencia de presentación de los seis funcionarios de seguridad se celebró la tarde este lunes 20 de febrero.
Dos herido ya de alta
La cajera de Supermercados Samba y uno de los clientes que fueron ingresados en la clínica Sagrada Familia están de alta médica, informó la empresa a través de un comunicado publicado en su cuenta en Instagram.
En la comunicación también detallán que uno de los guardias de seguridad fue operado de un brazo en la clínica Sagrada Familia y se encuentra «estable y recuperándose satisfactoriamente». Mientras que uno de los clientes heridos, Víctor Araujo, fue operado de una pierna y se está recuperando.
“Lo que necesito es que se haga justicia”
“Él estaba en el mostrador y fue el primero en recibir los disparos. Tenía dos daños en la carnicería, empezó como ayudante de limpieza, pero como nuestro padrastro es el jefe de carniceros, le enseñó el oficio”, reveló Wilson, hermano de Luis Castilla, la única persona fallecida tras los ataques armados registrados en Maracaibo el pasado sábado.
En una entrevista al medio local Versión Final en las afueras de la funeraria donde velaban el cuerpo de su hermano, Wilson contó que apenas se llevaba dos años con Luis y “eran inseparables”. Prestaron servicio militar en 2016, al año siguiente se fueron a Colombia y regresaron antes de que llegara la pandemia por la COVID-19.
Luis Castilla murió en la madrugada del domingo tras recibir un disparo en el abdomen y de haber pasado del Hospital Universitario y al Materno Castillo Plaza.
El padrastro de ambos, Francisco Castilla, también trabajaba en la carnicería y ese día se dio cuenta tarde de lo que estaba pasando. “Cuando pasó eso él estaba en la sierra, pero con la bulla no supo qué pasaba. Él sintió los tiros y pensó que eran cohetes, luego Luis se le acerca, se le desploma en los brazos y es cuando entiende todo”, explicó Wilson.
Luis Castilla sabía de las extorsiones
De acuerdo con él, tanto Luis, de apenas 25 años de edad, como Francisco sabrían de las extorsiones que hacían contra los dueños de la carnicería. Pero como “ya había pasado mucho tiempo del primer intento de extorsión, los jefes dieron que todo se había controlado. Hasta quitaron a un escolta que tenían en el local”.
Según las declaraciones del hermano de Castilla, de momento ninguna autoridad civil, policial ni militar los ha contactado para ofrecerles información oficial sobre las investigaciones.
Sin embargo, el domingo por la noche una caravana del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) con unos unos 50 funcionarios y 15 camionetas se detuvo frente a la funeraria, pero nadie entró a conversar con los familiares.
Wilson Castilla pidió a los cuerpos que “se haga presión para que cesen los casos de robos y extorsión en todos lados. Pareciera inevitable ante tanta corrupción; es difícil pensar en que se va a solucionar, pero por lo menos que el caso de mi hermano quede resuelto”.
Agregó que “nadie nos devolverá su vida, pero los responsables deben pagar lo que le hicieron. Lo que necesito es que se haga justicia”.
Luis Enrique Castilla dejó a un niño de 7 años huérfano y a su esposa Stephan. La familia vivía cerca de la Circunvalación Tres.
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