El implicado admitió el asesinato que ocurrió en medio de una reunión.
Susana Junco rompe en llanto mientras observa el ingreso del venezolano Luis García Ramírez, apodado “píldora”, a la sede policial de la Divincri, policía de investigación de Perú.
“¿Por qué lo hiciste?, pregunta la mujer al extranjero, quien no respondió por las tres cuchilladas con las que acabó con la vida de su hijo Jesús Guevara Juncos (38).
La detención de “píldora” se produjo en un terreno baldío ubicado cerca de la exdiscoteca Búnker, en la avenida Dolores del distrito de José Luis Bustamante y Rivero y tras una orden de detención preliminar que consiguió la Fiscalía peruana, reseña el diario El Correo.
Lo aprehendieron luego de recabar las evidencias que incriminan a Luis Ramírez con el asesinato del albañil, como el testimonio de una mujer que estuvo presente al momento del ataque la madruga del 30 de mayo en el parque de la urbanización 2 de Mayo, en la jurisdicción de Bustamante y Rivero.
En un vídeo grabado por la Policía al momento de su detención, el propio venezolano reconoce que durante la reunión que tuvieron junto a otras tres personas, hirió mortalmente al albañil con un cuchillo que portaba entre sus prendas.
“No vi lo que hice”
Según lo dicho por Píldora, todos estaban drogados, pero solo él comenzó a discutir y pelear con el albañil por el cuchillo que se le había caído al suelo.
“Fue una reacción, no vi lo que le hice, pero lo hice. Fue un cuchillo que al principio lo tenía yo”, dijo el detenido.
El arma homicida no fue encontraba durante el levantamiento del cadáver en el parque de la urbanización; no obstante, tras su detención, el extranjero condujo a los detectives de homicidios hasta una pequeña gruta de un fallecido por accidente de tránsito en el sector de Alto Jesús, Paucarpata, donde lo había ocultado.
“Nada va a devolverme a mi hijo, pero que se haga justicia. Él tenía tres hijos, dos de ellos aún dependían de él”, dijo Susana Junco, que vive en Lima. Agregó que su hijo también trabajaba como guía de turnos en el Colca.
notiveraz