Delincuentes usan prendas militares para robar y secuestrar en alcabalas ficticias

Alias el «Jovito» se vistió con el uniforme del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) para secuestrar a un productor avícola en Yaracuy. Una practica que a diario esta aumentando en el mundo delictivo.

En Venezuela, el uso de prendas policiales o militares en delincuentes va en ascenso. Los criminales se disfrazan de funcionarios para generar confusión entre las víctimas y poder secuestrarlas, extorsionarlas o robarlas.

Algunos delincuentes se las ingenian y se presentan uniformados en las viviendas de sus víctimas y les dicen que harán un allanamiento, una vez dentro es donde someten a las personas. Debido a esta situación, expertos en seguridad ciudadana pidieron a las personas que cuando esto ocurra, deben exigir una orden judicial, de lo contrario podría tratarse de una bandas de delincuentes.

En el estado Lara, más de cinco personas han sido detenidas durante el año por usurpar funciones de las filas de los cuerpos de seguridad, pero no solo en la región larense se han registrado casos, en los últimos años han ocurrido en Táchira Caracas.

Carlos Meléndez, coordinador del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), explicó que en Venezuela esta práctica ha existido en el siglo XXI, pero en los últimos años (durante pandemia) ha estado aumentado y las cifras de personas detenidas por usurpan funciones lo confirman.

«Existen relaciones de policías y parapolicías (que realiza actos ilegales y funciones propias de la policía al margen de esta), debido a esa relación los delincuentes pueden obtener los insumos policiales», comentó Melendez.

Meléndez comentó que debido a estas relaciones, los delincuentes comienzan a adoptar el lenguaje policial, observan que dentro de los cuerpos de seguridad existen policías corruptos de como ellos extorsionan y se presentan en las viviendas con un uniforme.

Esta sería una de las causas por la que el delincuente utiliza prendas alusivas a los cuerpos de seguridad, además de confusión infunden terror.

Alcabalas ficticias

Para Luis Izquiel, abogado penalista y criminólogo, las bandas delictivas tienen tiempo usando prendas militares y policiales más que todo los usan en alcabalas falsas, para engañar a las víctimas.

Izquiel recordó lo ocurrido el año pasado con los integrantes de la banda de «Eduardo Delicias» en Miranda, quienes en una alcabala falsa emboscaron y asesinaron a dos jefes del Cicpc, que se trasladaban en carro hacia Caucagua.

Las víctimas eran el jefe de la Subdelegación del Cicpc en Caucagua, Eduardo José Henríquez Hernández, y el jefe de Investigaciones, cuando pasaban por el sector La Defensa de Caucagua, fueron sorprendidos por una falsa alcabala, instalada por delincuentes.

Los funcionarios intentaron repelar la acción, pero fue baleados y asesinados, sus cuerpos fueron abandonados en zonas boscosa cerca de Río Chico, vía Higuerote.

En octubre del año pasado, en esa zona ya se habían robado al menos cinco vehículos, y cuando el comisario pasó, intentaron quitarle su carro.

Tras este doble crimen, los cuerpos de seguridad iniciaron la búsqueda de la banda de «Eduardo Delicias», sabían que los integrantes de esta banda usaban prendas de vestir de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

A inicio del año 2021, dos funcionarios de la PNB fueron asesinados a tiros por delincuentes de la banda del «Santanita«, grupo hamponil que opera en Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua. Algunos testigos del crimen aseguraron que los homicidas se bajaron de una camioneta Hilux blanco y andaban vestidos de negro, los suéter llevaban las siglas de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).

Los delincuentes emboscaron al oficial Luis Linarez Arape y al Supervisor Jefe Jorge Sánchez, cuando ellos iban a bordo de una moto por el sector El Potrero de Tamaca, al norte de Barquisimeto. 

En el pais, cuerpos de seguridad han logrado detener a varios delincuentes que usan los uniformes para usurpar funciones. 

El caso más reciente ocurrió en Caracas, funcionarios del Cicpc detuvieron a cuatro hombres por la venta ilegal de uniformes militares a bandas criminales que operan en la Cota 905, en Caracas.

El comisario Douglas Rico, director del Cicpc, indicó los uniformados realizaron un operativo en el sector El Cementerio, en Caracas, donde le dieron captura a los delincuentes e incautaron múltiples uniformes.

Agregó que este grupo se dedicaba al hurto y comercio de calzado e indumentaria militar, con la finalidad de «lucrarse indebidamente», ya que la venta era destinada a delincuentes que operan en la Cota 905.

En Barquisimeto, detuvieron a Luis de Armas, luego que lo señalaron como estafador, pues el hombre usaba prendas militares para generar «confianza» en las víctimas y ofrecerles bolsas de comida a menor precio.

Les ponen los ganchos

En el estado Táchira también se han registrado detenciones de hombres que se hacían pasar por funcionarios. El año pasado ocurrieron dos casos.

En agosto del año pasado, la policía regional detuvo a un exfuncionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se hacía pasar por militar adscrito al Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) del Táchira. Luego de recibir varias denuncias de los comerciantes del municipio Cárdenas, pues el hombre los hostiga y pedía dinero, así fue como inició las investigaciones hasta que lograron dar con él.

Los policías tenían en su poder fotografías, en donde se mostraba el hombre dentro de los comercios, vestía un suéter negro, muy parecido a los que usan los uniformados del Conas y así fue como lograron capturarlo.

En Barquisimeto, un hombre fue detenido por comercializar chaquetas del Cicpc a través de Marketplace, plataforma del Facebook. Las ofrecía en 50 dólares.

Uniformes hurtados o fabricas trabajan ilegal

El abogado penalista Luis Izquiel explicó que hay dos vías que conducen a las hipótesis que determinan que el delincuente tenga un uniforme en sus manos, la primera es que los criminales hurtaron las prendas policiales o militares y la otra seria que las empresas de fábricas de indumentarias, pueden estar laborando de manera ilegal.

«En este caso, las empresas que reciben contratos para realizar uniformes deben tener una certificación por parte del cuerpo de seguridad que lo está requiriendo, de lo contrario trabajan de forma ilegal», comentó Izquiel.

En Barquisimeto, en el mercado «Pequeño Miami» venden prendas alusivas a los cuerpos de seguridad, pero cada propietario de los locales, debe llevar un registro en donde apuntan la identidad de la persona y el número de credencial.

«Si no hacemos esto, cualquier persona puede llegar a pedir una gorra o chaqueta que terminan en hechos delictivos», dijo un empleado.

Una historia que causó conmoción hace 16 años

Que un delincuente use prendas militares o policiales para cometer un crimen no es nuevo, hace 16 años ocurrió en Venezuela con el caso de los hermanos Faddoul y su chofer.

El 23 de febrero de 2006, los hermanos Faddoul de 17, 13 y 12 años, salieron de su casa a bordo de un vehículo junto a su chofer, Miguel Rivas, para ir al colegio, pero el camino fueron secuestrados por unos delincuentes disfrazados de la Policía Metropolitana, que armaron una falsa alcabala.

Tras este crimen, el Ministerio de Interior y Justicia aprobó una resolución (mayo 2006) en la que establecieron los parámetros legales para instalar alcabalas y puntos de control.

Entre los parámetros, deben notificar al MIJ, deben tener patrullas con logos del cuerpo de seguridad, matriculadas y con las luces encendidas, a cincuenta metros antes de la alcabala, el cuerpo policial debe colocar un cartel con el logotipo de la institución.

Asimismo, los policías deben estar uniformados, con sus respectivas insignias y credenciales que los identifique.

NotiVeraz

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