La Refineria di Korsou (RdK), propiedad de Curazao, tiene previsto revender 865.000 barriles de petróleo y otros productos que estaban almacenados en la refinería Isla y que eran propiedad de Petróleos de Venezuela.
RdK compró crudo, fuel oil (diesel), nafta, lodos, gasolina de aviación, butano e isopentano, a través de una subasta realizada el 11 de junio. Sin embargo, no se conoce en cuánto adquirió el producto pero lo que sí se sabe es que algunos de los ingresos que se obtengan serán para cubrir las deudas de la refinería con la estatal Curacao Refinery Utilities (CRU).
El portal Argus Media resaltó que RdK va a procesar y mezclar los productos crudos y derivados de petróleo antes de venderse.
El gobierno de Países Bajos en Curazao se encuentra actualmente en las etapas finales de negociación de un contrato operativo para la refinería Isla -inactiva desde finales de 2019-, junto con la terminal y CRU, con el consorcio CORC BV.
A pesar de este inconveniente, Pdvsa sigue teniendo la administración de la terminal de almacenamiento de Bopec de 10 millones de barriles en la isla de Bonaire, pero las autoridades de los Países Bajos han determinado que los tanques y los muelles están demasiado deteriorados para llevar a cabo una subasta segura del fuel oil almacenado allí.
Desde mayo de 2018 se evidencia la crisis de Pdvsa respecto a la refinería Isla en Curazao, luego de que la trasnacional estadounidense ConocoPhillips amenazara con el embargo de los cargamentos de crudo para reabastecer las instalaciones.
La empresa estadounidense es una de las acreedoras de Pdvsa y que amenaza con apropiarse de activos de Citgo para cobrar una deuda de 2.000 millones de dólares por expropiación de sus activos en el país.
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